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El Tribunal Supremo de Israel invalida disposición clave de reforma judicial de Netanyahu

El alto tribunal suspende la parte que preveía privar al poder judicial del derecho a decidir sobre la "razonabilidad" de las decisiones del Gobierno

 Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu meets with Israeli troops during a visit to the Gaza Strip on day three of the Truce between Israel and Hamas.
Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu meets with Israeli troops during a visit to the Gaza Strip on day three of the Truce between Israel and Hamas. Avi OhayonDPA vía Europa Press

El año 2024 arranca con un varapalo judicial para el primer ministro Benjamín Netanyahu. El Tribunal Supremo de Israel anuló en la jornada de ayer –en una votación ajustada, ocho votos contra siete— la conocida como Ley Básica Judicial, la norma más importante aprobada en el marco de la contestada reforma impulsada por el Gobierno de coalición dirigido por el veterano líder del Likud. Los jueces del Supremo alegan “el daño grave y sin precedentes al carácter esencial del Estado de Israel como país democrático”.

Además, los jueces del Tribunal Supremo israelí votaron ayer por 12 a 3 que tienen autoridad revocar las llamadas Leyes Básicas, instrumentos legislativos que sirven como una especie de constitución para Israel, cuando juzguen que el Parlamento o Knéset se exceda en su autoridad.

Es la primera vez en la historia de Israel que un tribunal anula una ley básica con rango cuasi constitucional. La citada Ley Básica Judicial fue aprobada el pasado 24 de julio. La reforma con la que Netanyahu aspiraba a limitar el poder de los jueces ha desatado multitudinarias movilizaciones durante meses contra el Gobierno, provocando una división social sólo sellada parcial y temporalmente por la guerra en Gaza.

Mientras el Supremo se pronunciaba sobre la Ley Básica Judicial, las autoridades israelíes lo han vuelto a repetir en las últimas horas: la guerra contra Hamás se prolongará “a lo largo” del año que acaba de estrenarse. 2023 se despidió de la misma manera que ha arrancado el nuevo: con intensos ataques por cielo y tierra contra la estructura de la organización islamista en Gaza. A pesar de la mengua sufrida tras 87 jornadas de ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Hamás, por su parte, volvió a lanzar, una jornada más, proyectiles hacia la ciudad de Tel Aviv, principal centro urbano de Israel.

El pasado domingo, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, había anunciado que algunos reservistas harían una pausa con el cambio de año para prepararse para “combates prolongados”. A su juicio, el Ejército israelí “debe planificar con anticipación, ya que se nos pedirá que realicemos tareas y combates adicionales a lo largo de este año”. La semana pasada había sido el jefe del Estado Mayor de la Defensa de las FDI, Herzi Halevi, quien había advertido de que la guerra con la que Tel Aviv espera derrotar definitivamente a Hamás “duraría muchos meses”.

Los esfuerzos de la comunidad internacional por lograr una tregua entre las partes en Gaza siguen, por tanto, sin dar frutos. Una delegación de Hamás visitó El Cairo el pasado viernes para discutir un plan egipcio de treguas renovables, liberación escalonada de rehenes a cambio de la liberación de presos palestinos, y el fin de la guerra. Desde la Yihad Islámica, la otra gran facción armada palestina, ase asegura que están "en proceso" de evaluar la propuesta y responderán en próximas fechas.

El operativo de las FDI se empleó en las últimas horas con igual intensidad en el conjunto de Gaza. Reservistas de la Brigada Yiftah golpearon en las primeras horas del año posiciones de Hamás y la Yihad Islámica en el barrio de Shejaiya de Ciudad de Gaza y se hicieron con un arsenal en una mezquita de la zona, además de descubrir varios túneles de Hamás.

El Ministerio de Salud del territorio controlado por el partido-milicia islamista reportó la muerte de al menos 48 palestinos en bombardeos nocturnos en Ciudad de Gaza, y otro ataque en el campus de la Universidad Al Aqsa de Gaza dejó al menos 20 muertos. De la misma forma las FDI atacaron posiciones de las organizaciones islamistas palestinas en Jan Yunis y Rafah, junto a la frontera egipcia.

Por otra parte, Israel ha de lamentar desde ayer la muerte de uno de sus ciudadanos secuestrados durante la infiltración masiva de las Brigadas Al Qassam, brazo armado de Hamás, en su territorio. Ilan Weiss, de 56 años, fue asesinado, según difundía la comunidad del kibutz Be’eri, donde vivía.

Una jornada más, Hamás volvió a dirigir fuego contra zonas urbanas de Israel, lo que hizo sonar las sirenas de alerta. Entre ellas Tel Aviv, donde el lanzamiento de cohetes sorprendió a los vecinos que celebraban el cambio de año en la mayor urbe del país. Las Brigadas Al Qassam reivindicaron el ataque con cohetes M90 efectuado en “respuesta a la masacre de civiles” perpetrada por Israel. La enésima agresión de Hamás contra zonas urbanas no dejó víctimas mortales.

Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron ayer la muerte de un comandante de la fuerza de élite de Hamás, la división Nujba, durante un ataque aéreo nocturno en el centro de Gaza. El alto mando de la organización islamista palestina es Adel Msama, al que Tel Aviv considera líder de la matanza del 7 de octubre en el kibutz Kisufim. Además, Israel cree que Msama también instruyó a otros milicianos durante sus ataques a las comunidades israelíes de Beeri y Nirim en aquella jornada.

Unas 1.200 personas han perdido la vida en la cadena de ataques terroristas perpetrados por Hamás en suelo israelí. Al menos 162 miembros de las Fuerzas Armadas israelíes han caído en combate desde que comenzó la ofensiva antiterrorista en el asediado territorio gobernado desde 2007 por Hamás. Además, al menos 133 personas continúan siendo rehenes de Hamás en el interior de Gaza.

Con el cambio de año, el operativo antiterrorista de las FDI dejaba un balance de casi 22.000 personas muertas en Gaza además de más de 56.000 heridos, según cifras de las autoridades sanitarias de la Franja, en manos de Hamás. Según datos de Naciones Unidas, el 85% de la población gazatí se ha visto obligada a dejar sus hogares. Una reciente investigación de The Wall Street Journal aseguraba que el70% de los edificios de viviendas han quedado ya en la Franja destruidos. La situación humanitaria es crítica.