Gira

Trump deja Oriente Medio sin pisar Israel, donde crece la sensación de aislamiento

La sociedad israelí "ha visto al mundo árabe celebrando una gran fiesta de dinero, de planes de futuro, de proyectos, mientras que lo único que el Gobierno de Israel puede ofrecer es guerra"

El presidente Donald Trump recorre la sinagoga Moses Ben Maimon en la Casa de la Familia Abrahámica en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
El presidente Donald Trump recorre la sinagoga Moses Ben Maimon en la Casa de la Familia Abrahámica en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. ASSOCIATED PRESSAgencia AP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cerró este viernes una gira de cuatro días por Oriente Medio sin pisar Israel, que ha guardado un silencio estudiado sobre los hitos del viaje mientras una sensación de abandono se extiende entre la población. En el país, la sensación generalizada es de "aislamiento", explica en una entrevista con EFE Michael Milshtein, investigador en el Centro Moshe Dayan de la Universidad de Tel Aviv para estudios de Oriente Medio y África.

La sociedad israelí "ha visto al mundo árabe celebrando una gran fiesta de dinero, de planes de futuro, de proyectos, mientras que lo único que el Gobierno de Israel puede ofrecer es guerra", lamenta el analista. Milshtein teme que la insistencia de Israel en centrarse en su ofensiva contra Gaza, "una guerra sin dirección, sin objetivo y sin estrategia", en lugar de buscar un papel en las grandes iniciativas de la región, acabará por socavar el apoyo de EE.UU. al país.

El analista pone como ejemplo las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán, en las que Israel no tiene ni voz ni voto y que según Trump van en buen camino para lograr un acuerdo.

El nuevo líder sirio

Otro asunto en el que Israel parece quedarse atrás es en la relación del mundo con el nuevo líder de Siria, Ahmed al Sharaa, al que las autoridades israelíes no tienen problema en calificar de "yihadista trajeado". Su reunión con Trump en Arabia Saudí, y, sobre todo, el anuncio del mandatario estadounidense de que levantará las sanciones al país han sido recibidas, de nuevo, con un silencio casi total por parte de las autoridades israelíes. "Israel no ha sido un gran defensor de un levantamiento inmediato de sanciones", dice, diplomáticamente, el analista Nir Boms, experto en Siria en el Centro Moshe Dayan de la Universidad de Tel Aviv.

Boms explica que dentro del círculo próximo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la noticia no ha sido bien recibida, aunque apunta que existe una divergencia de opiniones cada vez mayor entre la cúpula política israelí y los responsables de seguridad en este ámbito. Carmit Valensi, investigadora especializada en Siria en el Instituto para Estudios de Seguridad Nacional (INSS, en inglés), apunta que el Gobierno israelí ya ha empezado a cambiar su tono hacia Damasco. "Hemos visto que los ataques aéreos, que han sido muy intensos durante los últimos cuatro meses, han cesado", explica.

Además, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó recientemente que a Israel le interesa tener "buenas relaciones" con el Gobierno sirio, al que hace apenas dos meses se refirió como "un puñado de yihadistas".

Acercamiento a Irán y acuerdos con Arabia Saudí

La visita de Trump a Arabia Saudí, con los acuerdos comerciales que ha anunciado (por valor de cientos de miles de millones de dólares), demuestran para Jonathan Yynhold, jefe de Estudios Políticos en la Universidad de Bar-Ilan, que Trump se guía por los negocios y el 'America First', sin importarle los aliados tradicionales de su país. Un "acercamiento unilateral" en el que, destaca, no cuenta con Israel.

"No se coordinó con Israel respecto a este viaje. No se coordinó con Israel sobre la liberación de Edan Alexander (el rehén estadounidense liberado por Hamás el primer día de la gira de Trump). No se coordinó con Israel sobre reunirse con el nuevo líder en Siria. Ha avanzado en las negociaciones nucleares con Irán de una manera que no se coordina con Israel", resume.

Para este especialista en las relaciones EE.UU.-Israel, Joe Biden era "una aliado más fiable" que "nunca habría abandonado Israel", mientras Trump es un hombre que se guía por el dinero. "Como diría la mafia: no es personal, es el negocio".

Helit Barel, que trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional de Israel y se especializó en las relaciones entre los dos países, destaca el hecho de que Trump no haya visitado Israel en su gira, igual que Barak Obama. "No es una buena señal para nosotros", sentencia.

Desinterés de Trump

Para Milshtein, el riesgo está en que las relaciones entre Israel y Estados Unidos puedan resentirse, una posibilidad que lleva días copando titulares en la prensa israelí. El investigador cree que el problema no es tanto que exista frustración con el Gobierno israelí, sino que el mandatario estadounidense podría "perder interés" en el país. Trump "entiende que Netanyahu es un obstáculo", ya que le hace perder dinero manteniendo indefinidamente la guerra en Gaza y previniendo acuerdos regionales, explica.

En este sentido, Milshtein destaca los acuerdos con Arabia Saudí. "MBS (Mohamed bin Salmán, príncipe heredero saudí y líder 'de facto' del país) y Trump hablaron de estrategia, no solo de dinero. Hablaron de una nueva era en Oriente Medio. E Israel no está en esta conversación".