Von der Leyen visita España para coordinar la agenda de Borrell

En septiembre deberá presentar la configuración del Colegio de Comisarios negociado con las capitales comunitarias. Hoy se entrevistará también con Sánchez.

Ursula Von der Leyen recalará hoy en nuestro país, dentro de su primera gira por las capitales europeas, tras ser elegida como sucesora de Jean Claude Juncker al frente del Ejecutivo comunitario. La futura presidenta se entrevistará en la capital española con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y con Josep Borrell, quien se convertirá en el máximo representante de la diplomacia comunitaria, en sustitución de la italiana Federica Mogherini.

Con este «tour», Von der Leyen tiene un doble objetivo: por una parte, darse a conocer entre las cancillerías europeas y desgranar de primera mano las prioridades de su legislatura y, por otra, ir dando pasos en la configuración del nuevo Ejecutivo comunitario con los candidatos (y candidatas) elegidos por las capitales. El tiempo apremia. Se espera que los comisarios pasen sus respectivas audiencias ante su correspondientes comisiones parlamentarias entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre y que, superado este obstáculo, entre el 21 y 24 de octubre todo el Colegio de Comisarios se someta a la votación del pleno de la Eurocámara. La nueva Comisión Von der Leyen debe comenzar a rodar el 1 de noviembre, justo cuando expira la última prórroga de las negociaciones del Brexit.

Corresponde a la nueva presidenta la asignación de las carteras, según el país y las cualidades de los candidatos (puede incluso rechazar a algún aspirante) y la distribución de las competencias dentro del Colegio de Comisarios para formar un equipo sólido y con las menores interferencias posibles. Los equilibrios no siempre resultan fáciles. «Mi objetivo es reequilibrar a Europa, entre el este y el oeste, el norte y el sur, entre los países grandes y los pequeños, entre los jóvenes y los más viejos», aseguró la política alemana ayer en Zagreb (Croacia), como aviso a navegantes. Se desconoce si seguirá el ejemplo de Jean Claude Juncker, quien decidió establecer grupos de trabajo de comisarios, comandados por los vicepresidentes, con el objetivo de no multiplicar las carteras con bajo perfil y nulas competencias. Una idea considerada brillante en los pasillos comunitarios y con la que el político luxemburgués ha intentado establecer una comisión con un marcado carácter político respecto a sus predecesoras.

En el caso español, Von der Leyen no necesita completar ningún puzle. El Alto Representante de la diplomacia europea es a su vez vicepresidente del Ejecutivo comunitario y la reunión de hoy puede ser un buen punto de partida para ir estableciendo las prioridades en política exterior de su mandato e incluso ir preparando el examen que Borrell deberá pasar en la Eurocámara. Pero puede que Von der Leyen no se contente tan solo con esto último y la elección de Borrell conlleve una pequeña revolución en los límites del puesto de Alto Representante.

De momento, el puesto ha sido reforzado con las competencias de ayuda humanitaria y relaciones con África en el flanco migratorio, este último tema de máxima prioridad para España. La pregunta es si esto es solo el principio y si el Alto Representante ostentará una coordinación más estrecha dentro del Colegio de Comisarios de carteras tan importantes para la relación con algunos países como Comercio, Ampliación o la gestión del nuevo fondo de defensa. El balance generalizado desde la creación del puesto apunta a una acusada decepción tras los resultados modestos de las dos predecesoras de Borrell: Catherine Ashton y Federica Mogherini.

El Alto Representante se ha convertido en una figura que aparece en todas las fotos y viaja a todos los recónditos lugares del planeta, pero con escasa relevancia y poder. Von der Leyen tiene en su mano revertir esta tendencia o, al menos, intentarlo. Hoy se encontrará con un Ejecutivo español en funciones y marcado por la inestabilidad política, pero que intenta explotar al máximo sus credenciales europeístas y ganar el terreno perdido.