Reino Unido

Westminster humilla a Johnson por mentir en el "Partygate"

En medio de la ausencia de los aliados del ex "premier", una abrumadora mayoría de diputados vota a favor del informe que demuestra que engañó al Parlamento

Boris Johnson se vio obligado a dimitir en el verano de 2022 por sus fiestas en Downing Street durante el confinamiento
Boris Johnson dimitió como diputado el 9 de junioNEIL HALLAgencia EFE

En términos parlamentarios, Westminster vivió este lunes un día trascendental. Nunca antes en la historia, sus señorías se habían tenido que enfrentar a un debate sobre la expulsión de un hombre que hace apenas un año era el inquilino de Downing Street. Pero con Boris Johnson, desde el principio hasta el fin, las cosas siempre fueron excepcionales.

Anoche la Cámara de los Comunes aprobaba el demoledor informe publicado la semana pasada por la Comisión de Privilegios por 354 diputados a favor y solo siete en contra. La ausencia de la mayoría de diputados tories contaron como abstenciones. Tras un año de investigación sobre el escándalo del "Partygate", el mismo que acabó forzando la renuncia de Johnson como primer ministro el verano pasado, se concluyó que el controvertido político había mentido deliberadamente al Parlamento cuando, en repetidas ocasiones, dijo que se habían seguido las reglas del confinamiento.

Se le acusaba además de violar la confianza y de “ser cómplice de la campaña de abuso e intento de intimidación”, por lo que las recomendaciones que se hacían a los parlamentarios eran expulsarle de Westminster y quitarle incluso el pase que tienen los ex miembros para acceder a las instalaciones.

Adelantándose a los acontecimientos, Johnson presentó su dimisión el pasado 9 de junio tachando las conclusiones de “basura”. En cualquier caso, eso no eximió a la Cámara Baja a debatir el informe, tal y como marca el procedimiento.

Las bancadas de los conservadores -con mayoría absoluta- estaban prácticamente vacías. Entre las destacadas ausencias, las del propio actual primer ministro, Rishi Sunak. Desde luego que para los "tories" era un momento más que incómodo. No podían votar contra las evidencias. Pero, al fin y al cabo, la ambición rubia había sido el líder de la formación.

El propio Johnson les dijo a sus aliados que no votaran en contra del informe, argumentando que no tenía un “efecto práctico”, aunque más bien lo que podría revelar tal voto era una falta de apoyo por parte de unas filas que se han cansado ya de su circo.

La líder de la Cámara de los Comunes (representante del Gobierno ante la cámara), Penny Mordaunt, instó a los diputados a “no seguir el ejemplo” del ex primer ministro conservador. “El informe concluye que engañó al Parlamento de forma deliberada y al hacerlo incurrió en un grave desprecio”, matizó.

También intervino la presidenta del Comité de Privilegios, la laborista Harriet Harman, que defendió la investigación y adelantó que habría otra pesquisa sobre los intentos de intimidación. “Engañar no es un tecnicismo, sino una cuestión de gran importancia. Los ministros deben ser sinceros, si no, no podremos hacer nuestro trabajo”, defendió Harman.

La laborista fue interrumpido por el conservador Jacob Rees-Mogg, uno de los grandes aliados de Johnson, quien le recordó unos "tuits" que a su juicio ponían en cuestión su integridad, a lo que Harman replicó que ella ya puso su cargo a disposición del Gobierno si consideraba que su imparcialidad estaba amenazada.

Por su parte, la exprimera ministra Theresa May dio las gracias al Comité de Privilegios por su "trabajo" y calificó el informe de "riguroso". Según dijo, la decisión de hoy "importa para mostrar a los ciudadanos que no hay unas reglas para ellos y otras para nosotros".

El debate coincidió precisamente con la revelación, por parte de "The Mirror", de un vídeo donde se muestrauna fiesta de Navidad de 2020 en plena sede del Partido Conservador mientras el país estaba confinado. Jactándose además de las reglas, la invitación, mandada por un asesor de Johnson, ponía "Jingle and Mingle", animando a la gente a relacionarse socialmente.