insomnio
10 consejos para dormir bien en verano
¿Por qué dormimos peor en verano y cómo podemos mejorar nuestro descanso? Con ayuda de los expertos te lo contamos
El buen descanso no es nuestro fuerte. Así lo revelaba ya el año pasado el estudio WIN World Survey 2019 (WWS), que el Instituto DYM llevó a cabo en colaboración con WIN International. Según este, en España la calidad del sueño está empeorando, pues en apenas un año el porcentaje de españoles que aseguran dormir bien ha descendido siete puntos. Además, según la encuesta ¿Cómo duermen los españoles? realizada por Ipsos para Philips en colaboración con la Sociedad Española de Sueño (SES) con motivo del Día Mundial del Sueño, el porcentaje de españoles que duerme mal (58%) superó al de los que duerme bien (42%), destacando que un 13% de los encuestados no descansa nada bien. Los españoles duermen una media de 6,8 horas entre semana y aprovechan el fin de semana para dormir más pero en los meses de verano esto se complica. Así nos lo hace saber Gregorio Mora, coach del sueño HOGO, empresa 100% española, fabricante de un sistema de descanso que mejora el sistema inmunitario como consecuencia de un descanso reparador, quien ha elaborado una sencilla guía de 10 puntos para conseguir dormir bien en verano. Sus consejos nos pueden servir de guía y por eso te los mostramos a continuación.
Los consejos de los expertos para dormir bien en verano
- El uso de fibras naturales supone una gran diferencia frente al uso de fibras derivadas del petróleo. Los materiales naturales ayudan a una mayor transpiración, permitiendo, en consecuencia, una mejor oxigenación del cuerpo y remitiendo la sensación de calor. Si se utilizan sábanas y colchones derivados del petróleo, estos provocarán que el calor se condense en el espacio donde se duerme y, por tanto, la sudoración sea mayor. Este es un consejo básico para dormir bien en verano.
- Realizar una pequeña ventilación de la habitación antes de ir a dormir ayudará a que el ambiente se refresque. Lo aconsejable es realizarlo cuando se pasa del día a la noche y las temperaturas bajan ligeramente (entorno a las 11 o 12 de la noche). De esta forma, se eliminará la condensación debido al calor, así como la humedad.
- Mantener las persianas de la casa bajadas durante el día, especialmente durante las horas en las que más calor hace (entre las 13 y las 17 horas) ayudará a mantener toda la vivienda más fresca al no caldearse los espacios.
- Ducharse con agua templada antes de dormir y no de agua fría, como generalmente se suele hacer. El motivo es que el agua fría actúa como terapia de choque frente al organismo y, en consecuencia, el cuerpo comenzará a generar calor para equilibrar la temperatura corporal. Así, a la hora de meterse en la cama, el cuerpo se acuesta generando calor y se creará justo el efecto contrario al deseado. Por el contrario, si se realiza una dicha de agua templada, cuando el cuerpo salga de la ducha no tendrá sensación de calor, ni de frío, manteniendo su temperatura habitual.
- Las altas temperaturas hacen que la garganta se seque. Por ello, es aconsejable dejar una botella de agua en la mesita de noche, al lado de la cama, y en especial, no encender la luz de la habitación ni utilizar ningún dispositivo que la emita. El motivo es al encender la luz se detiene la producción de la melatonina, la hormona encarga de regular el ciclo del sueño, y el cuerpo debe de comenzar, desde cero el proceso del descanso. Este consejo es esencial para dormir bien en verano.
- Durante las tres horas previas a dormir, tratar de controlar la ingesta de bebidas ya que, si se hace lo contrario, será inevitable despertarse en medio de la noche para acudir al baño. Un consejo saludable y sencillo es tomar sencillamente un vaso de agua (y no bebidas azucaradas) al que podemos incorporar un poco de limón natural o una rodaja de pepino. Estos alimentos aportarán frescor al agua y ayudarán a saciar el cuerpo de sed.
- Aunque no es recomendable dormir con el aire acondicionado encendido por cuestiones ecológicas, son muchos los que lo hacen. Si es así, este no debe de ser nunca inferior a los 25 grados.
- No ingerir alcohol es una de las claves esenciales para obtener un descanso reparador. Aunque se crea se descansa mejor, el alcohol crea justo el efecto contrario en el sueño ya que este se convierte en un “sueño hipnótico” y no permite que se alcance la segunda fase del sueño profundo. Este consejo no solo nos sirve para dormir bien en verano sino también el resto del año.
- Evitar las cenas copiosas es clave para poder descansar de manera óptima. Realizar cenas ligeras y frescas, siempre 3 horas antes de irse a dormir, facilitará la entrada del sueño. De esta forma, se ayuda al sistema digestivo a realizar la digestión, pudiendo centrarse el cuerpo en alcanzar el sueño.
- No practicar deporte tres horas antes de irse a dormir también supondrá una gran ayuda para poder alcanzar el sueño de forma más rápida y óptima. El ejercicio aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y eleva la adrenalina, por lo que no permitirá al cuerpo prepararse de forma correcta para dormir.
Más de la mitad de los españoles no duerme bien y utiliza el fin de semana para recuperar el sueño perdido. No utilizar la cama para ver la televisión y tratar de respetar nuestros horarios incluso durante las vacaciones nos puede ser de gran ayuda. Somos seres de costumbres y nuestro cuerpo necesita ciertas rutinas para discernir cuándo tiene que estar activo y cuándo, por el contrario, le toca descansar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar