Vuelve la moda Y2K y el maquillaje de Paris Hilton o Julia Fox lo demuestra

Después de estar reprimidas en casa, hay más ganas de salir que nunca. Tanto que algunas se saltan la fiesta y van directas al after party. Y al igual que nos hemos desatado a la hora de divertirnos, nuestra rutina de belleza también está desbocada.

¿Que quieres dormir con tu maquillaje puesto? Check. Según la fundadora de una marca Fiona Co, más de una vez había tenido que ir a urgencias por una reacción alérgica a algún maquillaje porque se había quedado dormida con él puesto después de una copa de vino de más. Decidió que quería tener la posibilidad de no desmaquillarse al volver de fiesta estando cansada.

Lo mejor de las nuevas generaciones es que no te juzgan. Si eres de las que necesitas que te lo den todo hecho, entonces apuesta por la firma que nació de la mente de una youtuber de la generación Z, Emma Chamberlain. Debió de pensar que en vez de estar preocupada por estar lúcida y poder contar los mil y un pasos de la rutina limpieza coreana cuando volvía a casa a las seis de la mañana, prefería pasárselo bien y que sus cremas se ocuparan de recuperar los estragos al día siguiente mientras comía pizza recalentada en el microondas. ¿Su promesa? “Cremas que son buenas para tu piel, aun cuando tú no lo eres.” Puedes elegir entre limpiadoras, cremas, mascarillas y tratamientos. Lo mejor son los mensajes de los productos.

Aunque parezca novedoso, el concepto de recuperación exprés de la piel ya existía entre las más expertas en belleza. Cualquier estilista que haya estado en un backstage durante los desfiles de las pasarelas internacionales recordará haber visto alguna vez una crema milagrosa en los neceseres de los maquilladores profesionales. Se trata de uno de los secretos mejor guardados de las tops: una fórmula ideada para ayudar a recuperar la piel de la falta de sueño, algo muy común entre las modelos durante las fashion weeks. Lleva un cóctel de activos de efecto descongestionante que ayuda a eliminar los signos visibles de la fatiga.

Resumiendo la tendencia after party, la esclavitud de la higiene facial ya no conjuga con las nuevas generaciones. Vuelve el estilo de vida y la estética de la party girl como respuesta a la ya trillada healthy girl.Cada vez se consideran más soporíferos los hashtags selfcare o wellness. Con la vuelta de la moda de los 2000, la santa patrona de las party girls es por supuesto Paris Hilton en su fase de gafas oscuras al salir de las discotecas de Los Ángeles. Y de ahí nace la inspiración para los maquillajes considerados nocturnos.

El atractivo de estos maquillajes es que recrean ese look de base fundida con la piel después de bailar en una tarima, ese acabado jugoso de fin de la noche. Hoy en día con el avance en las formulaciones puedes obtener este glow sin trasnochar. Elige una buena base iluminadora o invierte en un buen iluminador líquido que puedes mezclar con tu base o aplicar justo encima del pómulo.

Uno de los accesorios imprescindibles de la party girl son unas gafas XL por si sale del club cuando amanece. Debajo de las gafas, suele llevar un smoky eye muy difuminado. Piensa en Julia Fox, pero bien hecho. Nuestro truco para que no resulte demasiado recargado es cambiar el color negro por uno rosa. Como lo oyes. Ahora añade un rojo en los labios, sin preocuparte de que se estropeen cuando bebes tu espresso martini y lista para salir. La actitud es llegar a las casa a las seis, en vez de poner el despertador a esa hora para hacer yoga y tomar un smoothie de kale.