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Así afectan las películas de tu infancia a tus relaciones amorosas, palabra de experta

Desgranamos los mitos del amor romántico y cómo te pueden estar impidiendo tener una relación sana

Desgranamos los mitos del amor romántico y cómo te pueden estar impidiendo tener una relación sana
Desgranamos los mitos del amor romántico y cómo te pueden estar impidiendo tener una relación sanaPinterest

Culpo a Disney de mis altas expectativas en cuanto a los hombres”. Seguro que más de una vez has leído esta frase. Ya sea a través de un meme, de una publicación de Instagram que ha compartido alguna amiga tuya o simplemente de oírlo en alguna que otra comedia romántica. Pues que sepas que esto va mucho más allá de un simple cliché. Los psicólogos nombran a esto “los mitos del amor romántico”, y se trata de una serie de conductas socialmente aceptadas que muchas veces suelen tener detrás un trasfondo machista y abusivo, y que para muchos ha marcado la forma de entender las relaciones desde nuestra más tierna infancia.

Salir de ello no es fácil, y separar la ficción de la realidad tampoco. Por eso hemos querido acudir a Emma Ribas, Doctora en Psicología, especialista en terapia de pareja, sexología y mindfulsexpara que nos oriente sobre cómo ha afectado esto a nuestra manera (muchas veces errónea) de entender al amor.

Los mitos del amor romántico nos afectan a todos como sociedad, independientemente de nuestro género u orientación sexual. Estos mitos están basados en la violencia de género y si nos fijamos bien hay control, celos, sacrificio, violencia psicológica y dependencia emocional”.

Los mitos del amor romántico más comunes

-Encontrar al príncipe azul, a una persona que te salve. ¿Esto qué implica? Nos están enseñando que debemos tener pareja, y que tiene que ser un hombre. Hay niñas que prácticamente nacen con la idea de buscar pareja en lugar de ocuparse de ellas mismas, de sus traumas, de sus vidas, de ser autosuficientes, de generar una economía y una independencia propias.

-El amor es para siempre. Pensar que una relación tiene que durar toda la vida ha propiciado que luego a muchas personas les cueste tanto romper una relación y transitar una ruptura. Pensar que se debe continuar con la relación sí o sí, aguantándolo todo pese a no ser feliz. Los cuentos y películas de Disney suelen acabar con la típica frase: “y fueron felices para siempre”. Pero luego no cuentan la realidad de esa pareja: cómo se organizan las tareas de la casa, la gestión de la economía, si hay problemas de comunicación, etc.

-El amor todo lo puede: se normalizan los malos tratos, las faltas de respeto, etc. Como quiero tanto a la otra persona, lo aguanto todo y me anulo. Y se cae en la dependencia emocional.

-Las parejas que salen en las pelis son heterosexuales.

-El mito de la media naranja y de las almas gemelas: te enamoras de alguien y ya no te fijas en nada más. Te dejas llevar por la adrenalina y no piensas en lo que realmente quieres, ni te planteas si esa persona tiene los mismos valores o proyecto de futuro, o si existen demasiadas incompatibilidades, lo cual puede derivar en una relación tóxica y en una absoluta insatisfacción.

-Los celos: en el amor romántico los celos son una prueba de amor, una señal de que la otra persona te quiere de verdad, y justo es todo lo contrario. Son señal de que la otra persona tiene inseguridades, y de que debe trabajarse a nivel personal. Nadie es propiedad de nadie, hay que sentirse libre a la hora de elegir estar o no con alguien.

Claves para salir de esta idealización del amor que nos han vendido

1. Tomar consciencia e identificar cuáles son los mitos que te afectan o te han afectado en tus relaciones anteriores.

2. Revisar los modelos y patrones familiares que has tenido: los padres, analizar qué has vivido y visto en casa, si tus progenitores también estuvieron influenciados por estos mitos románticos.

3. Repasar las relaciones de pareja que has tenido, darte cuenta de los mitos que afectaron a cada miembro de la pareja y, lo más importante, hacer un aprendizaje de cada una de las relaciones.

4. Sanar las propias heridas y aprender a ser autosuficiente e independiente a nivel emocional.

5. Entender que querer es amarse primero a uno mismo, tener amor propio. Sentir que eres libre de elegir con quién quieres y con quién no quieres estar.

El concepto clave es querer bien, no querer mucho.