Cómo saber si estás en una relación tóxica y cómo salir de ella, contado por una experta

Es una definición que hemos oído muchas veces, y de las que muchas personas afirman no darse cuenta hasta que han salido de ellas, y con la perspectiva del tiempo. Pero, ¿sabemos realmente qué es una relación tóxica? Muchas veces hay ciertos comportamientos que solemos pasar por alto y pensar que es “algo normal”, que pasa en todas las relaciones, o que debemos ceder y aguantar un poco si queremos que esto funciones. Bien, pues ese puede ser el primer error grave que estás cometiendo, ya que hay ciertas actitudes que deberían ser una bandera roja para indicarnos de alguna manera que esto no va por buen camino.

Pero para saber exactamente de qué hablamos hemos querido recurrir a una experta en relaciones. Leila López Nieto es sexóloga y terapeuta de pareja. Leila nos cuenta que tan difícil es darse cuenta que se está dentro de una relación tóxica como salir de ella. Por lo general, es más probable que alguien del entorno más cercano detecte antes ciertas dinámicas dañinas en la pareja que las propias personas que están inmersas en este tipo de relación disfuncional.

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Algunas de estas características que se pueden detectar son las siguientes:

-Dependencia emocional. Todo gira entorno a la pareja. La parte más vulnerable se aleja poco a poco de sus amistades, sus familiares, sus aficiones, etc. Vive por y para la pareja y siente terror al abandono. Justifica cada acto de la parte más dominante.

-Sufrimiento. Existe una interacción dañina y con grandes desequilibrios en la toma de decisiones y dinámicas diarias. Una de las partes se siente inferior y tiene baja autoestima. Existe infelicidad y dolor pero predomina el miedo a perder a la pareja.

-Mala comunicación. Todas las parejas discuten y tienen malentendidos, pero las parejas tóxicas no llegan a acuerdos. La parte dominante culpa a la otra de todos los problemas haciéndose la víctima.

-Control absoluto. Una de las partes intenta controlar a la otra en todos sus ámbitos. Quiere saber todo lo que hace en su ausencia y no duda en exigir explicaciones incluso la comprobación de lo que está diciendo.

-Destaca siempre los defectos. Suelen utilizar un falso paternalismo con frases del tipo “lo hago por tu bien”, “¿quién te va a aguantar nada más que yo?”, etc.

Algunos de los consejos para salir de ellas:

-Cuéntaselo a alguien de confianza. Si has estado inmersa en una relación tóxica durante mucho tiempo quizás tu aislamiento social te lleve a tener pocas personas a tu alrededor pero siempre hay alguien, quizás estaba en tu pasado pero si levantas el teléfono pidiendo ayuda será como si no hubieran pasado años.

-Busca apoyo de profesionales especializados en este tipo de relaciones. Es hora de cuidarte y recuperar la autoestima.

-Intenta recuperar tu vida. Haz un listado de cosas que te encantaban hacer y vuelve a retomarlas. También piensa en nuevas actividades que te gustaría realizar.

-Establece contacto cero con tu expareja. Quizás aparezca pidiendo perdón. No caigas en la trampa. Si vuelves entrarás en fase de “luna de miel” pero al poco tiempo la relación volverá a ser igual.

-Busca tu propia felicidad sin que ésta dependa de nadie. No necesitas una pareja para ser feliz, y en el caso de tenerla en un futuro da importancia al equilibrio, el aprecio, respeto y confianza.

El amor no es sufrimiento y si existe este último ahí no es.