Salud mental
4 técnicas rápidas de respiración para reducir el estrés
La salud mental se afianza como pilar fundamental del bienestar en nuestra sociedad, ganando terreno en la conversación pública
El interés por la salud mental y el bienestar emocional ha experimentado un auge en los últimos años, dejando de ser un tema tabú en el debate público. Esta creciente visibilidad propicia que más ciudadanos consideren el apoyo profesional.
Históricamente, acudir a un especialista en psicología conllevaba cierto estigma, que afortunadamente se diluye. Hoy, la sociedad comprende mejor que la mente, al igual que el cuerpo, precisa atención experta.
La psicología, como disciplina científica, ofrece herramientas para afrontar desde el estrés puntual hasta complejos trastornos. Su papel no se limita a la intervención en crisis, sino que abarca la mejora continua y el desarrollo personal.
Domina el estrés: cuatro técnicas de respiración a tu alcance
Según Ifeel, a adopción consciente de ejercicios respiratorios puede transformar un estado de elevada activación fisiológica en uno de paz. Numerosos estudios avalan que estas prácticas no solo disminuyen la presión arterial, sino que también promueven la lucidez y reducen el estrés en apenas unos minutos. Estos ejercicios promueven una calma profunda.
Una de las más sencillas es la "respiración cuadrada". Sentado o acostado, inhala lentamente contando hasta cuatro, luego exhala al mismo ritmo, siempre por la nariz. Esta técnica relaja el sistema nervioso, fomenta la concentración y es particularmente útil antes de dormir, pudiendo extender gradualmente los tiempos de inhalación y exhalación.
Otra opción poderosa es la "respiración diafragmática". Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen. Al inhalar profundamente por la nariz, céntrate en que se hinche el vientre, no el pecho, sintiendo cómo los pulmones se estiran. Practicar entre seis y diez respiraciones lentas y profundas durante diez minutos al día puede marcar una gran diferencia.
La "relajación progresiva" integra la respiración con la distensión muscular. Mientras inhalas lentamente contando hasta cinco, tensa una parte de tu cuerpo, como los pies. Al exhalar, también contando hasta cinco, relájalos completamente. Repite el proceso con otras zonas del cuerpo para liberar la tensión acumulada.
Finalmente, la "respiración alterna por fosas nasales" busca equilibrar el cuerpo y despertar la mente. Con el pulgar derecho sobre la fosa nasal derecha y el índice sobre la izquierda, inhala por la fosa izquierda, presiona con el pulgar, suelta y exhala por la fosa derecha presionando con el índice. Es importante saber que esta técnica, a diferencia de las demás, no se recomienda antes de acostarse, ya que está pensada para vitalizar.
Estas técnicas requieren práctica y disciplina, pero la constancia puede ayudarte a gestionar los momentos de tensión y, en casos de mayor necesidad, incluso a prevenir o manejar un ataque de ansiedad. No obstante, si sientes que el estrés te sobrepasa de forma continuada, considera buscar el apoyo de un profesional de la psicología, que podrá ofrecerte un acompañamiento personalizado.