Moda

Carmen Halffter se reinventa

La diseñadora relanzó hoy su firma de costura especializada en vestidos de novia con una «colección medio abierta» que sus clientas pueden personalizar

Carmen Halffter se reinventa
Carmen Halffter se reinventalarazon

La diseñadora relanzó hoy su firma de costura especializada en vestidos de novia con una «colección medio abierta» que sus clientas pueden personalizar.

Después de 15 años de experiencia en la costura a medida, Carmen Halffter se ha renovado con la intención de llegar a más mujeres. “Tenía un taller maravilloso, pero lo trasladé a mi casa, donde ahora recibo a mis clientas. La atención, la actitud, han cambiado: ahora es más informal e íntimo, con menos fachada”, afirmaba Haffter esta mañana en el Café Comercial, donde presentó oficialmente su “colección medio abierta”, como ella la llama. “Mantengo la medida tradicional y la novia hace un puzzle con las opciones que le doy para obtener un vestido personalizado, que a la vez tiene un precio más accesible”, explica.

Los precios de los trajes a medida pueden subir de los cino mil euros, por lo que Halffter ofrece 25 modelos, todos con cortes y líneas que sabe por experiencia que resultan favorecedores, que las novias pueden modificar para conseguir una pieza única. Así, los vestidos de esta colección pueden ir de los 1.800 a los 2.300 euros. La colección, además, no cambia cada año, sino que la diseñadora innova esos patrones clásicos actualizando, por ejemplo, los tejidos. “No vendo la colección a sitios multimarca porque solo puedo hacer las modificaciones requeridas en mi taller”, afirma. Allí cuenta con el apoyo de su equipo, que trabaja con materiales elegidos con atención y técnicas artesanales como el bordado a mano. Por eso mismo, Halffter confiesa que su intención no es producir en cantidad: “Lo máximo que puedo hacer son 80 novias en un año. No tengo ganas de expansión, de vender y vender, sino de dar mi máximo con lo que tengo. Lo que haga, quiero que sea súper cuidado”.

Además, Halffter destaca porque se adapta con facilidad a las preferencias de sus clientas. Por eso, no solo se ha especializado en vestidos clásicos, sino que hace versiones más modernas del traje de novia: chaqués, monos, conjuntos de pantalón. “Hago muchas bodas civiles, de dos mujeres o chicas que no desean casarse de la manera más tradicional, pero sí quieren los mejores materiales”, asegura. Además, afirma que “no soy de dejar la ropa tirada en el armario”, por lo que admite que muchas clientas le llevan sus vestidos para cortarlos, teñirlos y poder volver a lucirlos. Con esa idea se lanzará pronto a hacer una colección abierta pensada para madrinas e invitadas: “Entre los 25 y los 45 años tenemos muchas bodas, por eso ofrezco modelos versátiles, únicos, y a los que se les pueden dar dos o tres funciones”.