Por qué el tónico facial es el paso imprescindible en tu rutina de cuidado de la piel (y cuál elegir según tu tipo de piel)

Si todavía crees que el tónico facial es un extra prescindible en tu rutina de belleza, ha llegado el momento de desterrar ese mito. Este cosmético olvidado es en realidad el mejor aliado para lograr una piel equilibrada, fresca y lista para absorber todos los beneficios de los tratamientos que aplicas después. ¿El secreto? Elegir el adecuado para tu tipo de piel.

Puede que alguna vez hayas sentido que tu piel sigue apagada o con textura irregular a pesar de seguir una rutina de skincare. O quizás notes que, aunque apliques tus productos favoritos, no parecen hacer el mismo efecto que prometen. Ahí es donde entra en juego el tónico: ese paso intermedio que revitaliza, equilibra y prepara la piel para que todo lo que venga después funcione mejor. Aunque solemos centrarnos en la limpieza, la hidratación y la protección solar, el tónico es ese producto que prepara la piel para recibir todos los activos de los siguientes pasos de la rutina. Actúa como un intermediario perfecto, equilibrando el pH, cerrando los poros, eliminando los restos de suciedad y proporcionando un extra de frescura y vitalidad. Incorporarlo en la rutina diaria, mañana y noche, marcará la diferencia en el estado de la piel a largo plazo. Menos imperfecciones, mayor luminosidad y una piel más fuerte y equilibrada. Así que si pensabas que podías prescindir de él, te contamos por qué deberías darle una oportunidad y cómo encontrar el más adecuado para tu piel.

¿Cuál es el mejor tónico según tu piel?

La clave está en conocer las necesidades específicas de tu rostro y encontrar la fórmula que mejor se adapte a ellas. Desde opciones hidratantes hasta exfoliantes suaves, estas son algunas de nuestras recomendaciones para que empieces a incorporar este paso imprescindible en tu rutina cosmética desde ya.

Piel seca y deshidratada: hidratación intensiva

Si sientes tu piel tirante y apagada, necesitas un tónico que aporte un extra de hidratación y refuerce la barrera cutánea.

Fat water, de Fenty skin (32,99 euros)

Una opción excelente gracias a su fórmula enriquecida con ácido hialurónico y extractos botánicos, que nutren y calman la piel.

Clarifying lotion 1, de Clinique (32,50 euros)

Exfolia suavemente y mejora la receptividad de la piel ante la hidratación.

Piel mixta: equilibrio y frescura

Las pieles mixtas necesitan fórmulas equilibrantes que hidraten sin aportar grasa y que regulen las zonas más propensas a los brillos.

Tónico exfoliante con ácido glicólico al 7%, de The ordinary (9,30 euros)

Gracias a su acción renovadora, suaviza la textura de la piel y potencia la luminosidad.

Glow toner, de Charlotte Tilbury (49 euros)

Si buscas un extra de suavidad y frescura, esta es una opción perfecta para afinar la textura sin comprometer la hidratación.

Piel grasa y con imperfecciones: control de brillos y poros afinados

Si tu piel es propensa a la producción de grasa y a los poros dilatados, necesitas un tónico con propiedades purificantes y matificantes.

Hyséac tónico purificante, de Uriage (17 euros)

Un tónico ideal para pieles grasas gracias a su combinación de ácidos micro-exfoliantes y extracto vegetal pore refiner, que afina la textura de la piel sin resecar.

Clarifying lotion 4, de Clinique (32,50 euros)

Formulada específicamente para pieles mixtas a grasas y con tendencia acneica.

Piel sensible: calma y protección

Las pieles sensibles necesitan fórmulas suaves que reduzcan el enrojecimiento y fortalezcan la barrera cutánea.

Niacinamide glow tonic, de Mi rebotica (9,27 euros)

Una opción excelente gracias a su contenido en niacinamida, que calma y protege la piel de agresiones externas.

Aqua beelicious, de Apivita (16,90 euros)

Gracias a sus prebióticos y extractos de flores, refuerza el microbioma cutáneo y minimiza irritaciones.

¿Cómo y cuándo aplicar un tónico facial?

Para aprovechar al máximo sus beneficios, el tónico se aplica después de la limpieza, con un algodón o directamente con las manos, a toquecitos. Es importante integrarlo en la rutina tanto por la mañana como por la noche, ya que ayuda a equilibrar la piel tras la limpieza y la prepara para absorber mejor los activos de los sérums y cremas hidratantes.

Ahora que ya sabes cuál es el tónico ideal para tu piel, no hay excusas para saltarte este paso. Tu piel te lo agradecerá.