Jesús Buitrago

Vacaciones extremas: Escapadas para descargar adrenalina

Nadar con tiburones, ver las fauces de un cocodrilo en directo y navegar al lado de un volcán en erupción son los destinos favoritos de los más aventureros. ¿Ocio o insensatez?

Crocosaurus Cove es el santuario mundial de los cocodrilos donde te permiten sumergirte en una jaula de cristal durante 15 minutos
Crocosaurus Cove es el santuario mundial de los cocodrilos donde te permiten sumergirte en una jaula de cristal durante 15 minutoslarazon

Nadar con tiburones, ver las fauces de un cocodrilo en directo y navegar al lado de un volcán en erupción son los destinos favoritos de los más aventureros. ¿Ocio o insensatez?

Poner a prueba a los viajeros más intrépidos y sobrevivir a las excursiones más salvajes se ha convertido en la última tendencia en viajes. Cada vez hay más personas que desean escapar de la rutina, huir del turismo masivo y arriesgarse acudiendo a lugares remotos y que presentan ciertas dosis de peligrosidad. Esta nueva tipología de turismo poco recomendada para personas que padezcan del corazón no consiste en adquirir el típico paquete de vuelo, alojamiento y régimen de media pensión, sino en no poner límites a tu adrenalina y sobrevivir a experiencias inimaginables.

Una encuesta realizada por Virtuoso, la web especializada en viajes de lujo, muestra que este estilo de escapadas viven un auge constante y que Chile es el destino internacional favorito para realizar este clase de viajes. El sondeo también indica que a los estadounidenses les encantan la actividades de supervivencia y caza, mientras que al europeo le van más aquellas que implican la desconexión total de la realidad. «Este tipo de turismo no es apto para cualquiera y menos para los que piensan en una isla idílica en el paraíso. No es para aquellos que buscan unas vacaciones al uso. Van dirigidas a los que desean saber cómo reaccionarían en caso de desastres naturales, para quienes ansían ponerse a prueba y descubrir lo lejos que sus cuerpos y sus mentes pueden llevarlos», explican desde Pioneer Expeditions, una de las empresas que se ha adaptado a las exigencias de esta nueva moda global: el turismo de supervivencia.

La principal motivación de los atrevidos que aceptan este reto es realizar locuras como poner a prueba sus capacidades y resistencia física así como la mental. Durante el verano, el sentimiento viajero y mochilero se activa, las ganas de descubrir nuevos retos y aventuras llevan a adaptarse al ritmo de la naturaleza, eso sí, con una pizca de control. Si le gustan las emociones fuertes les proponemos los cinco viajes que le dejarán sin respiración.

NADAR ENTRE TIBURONES SIN JAULA

Hay un amplio abanico de destinos que ofrecen la posibilidad de nadar con estos escualos en mar abierto. ¿Pero existe la posibilidad de hacerlo sin jaula? Sí. La empresa One Ocean Diving, que lucha por la conservación y protección de los tiburones, ofrece mirar cara a cara a los Hawái con el fin de que los participantes comprueben por ellos mismos cómo es el comportamiento del animal a través de esta enriquecedora experiencia. No hay peligro si se siguen una serie de pautas con el fin de reducir o evitar sus ataques.

Está claro que nadar sin la protección de una jaula impresiona. Al principio da pavor. Sin embargo, una vez que se adentra en el agua, solo encontrará una paz que se transforma inmediatamente en fascinación cuando mira a los ojos de los más de 20 ejemplares de tiburón, una de las criaturas más temibles del planeta. En un primer momento, se acercará y le inspeccionará. Le observará con sus enormes ojos y enseguida se dará cuenta de que no se trata de bestias sedientas de sangre, sino de seres asombrosos, inteligentes y curiosos.

LA RUTA DE LA MUERTE

Si lo suyo es rodar, ¿qué le parecería hacerlo en bicicleta sobre la carretera más peligrosa del mundo? Se trata de un camino sin asfaltar y muy estrecho –de 64 kilómetros y 3.500 metros de desnivel– en Bolivia. Comienza en las llanuras cubiertas de nieve, a 4.700 metros de altitud, hasta descender a la selva amazónica en Coroico, a 1.200 metros. Por esta senda circulaban hasta 2006 coches, camiones y autobuses en ambos sentidos haciendo maniobras imposibles, lo que provocaba que se produjeran más de 200 accidentes al año y alrededor de 100 fallecidos. De hecho, el sentido de la marcha en esta carretera se realizaba al revés, es decir, los vehículos circulaban por la izquierda para poder ver mejor el precipicio desde el lado del conductor y así apurar la rueda al borde del camino. Sin embargo, el Gobierno boliviano decidió construir otra más factible para abandonar así el uso de un tramo tan peligroso. En la actualidad, este fascinante camino es el recorrido favorito de ciclistas de todo el mundo.

A LOS PIES DE UN TIGRE

¿Alguna vez se ha parado a pensar cómo sería que un tigre se convirtiera en una mascota? En Tailandia podrá vivir esta experiencia única, concretamente, en el Tiger Kingdom de Phuket, considerado el reino de estos sorprendentes felinos en el sudeste asiático. En un exclusivo enclave entrará en contacto directo con tigres de todos los tamaños, así como con cachorros, por un precio muy razonable. Estos felinos nacen y crecen en cautividad, supervisados y controlados por un equipo de veterinarios y cuidadores que los mantienen en un perfecto estado de salud y bien alimentados. Se trata de una actividad segura porque en ningún momento dejan solo al visitante con el felino. Siempre hay un cuidador a su lado que además le explicará lo que puede y no puede hacer con ellos y cómo se debe comportar.

15 MINUTOS A SOLAS CON UN COCODRILO

«Nunca sonría a un cocodrilo», será la frase que recordará antes de comenzar el descenso en una de las más apasionantes actividades extremas que se pueden practicar en Australia. Darwin, la capital tropical del norte, es un lugar salvaje y lleno de peligros. Uno de ellos son los cocodrilos gigantes de agua salada que habitan en zonas como el Parque Nacional de Kakadu, famoso por el frecuente ataque de estos reptiles a los seres humanos, en algunas ocasiones, con trágicas consecuencias. Si busca un poco de locura, no dude en visitar Crocosaurus Cove, el santuario mundial de los cocodrilos donde le permiten sumergirse en de una jaula de cristal durante 15 minutos para observar a uno de los grandes depredadores de la naturaleza y experimentar lo que se siente al tener a menos de un metro de distancia del animal. El cocodrilo de agua salada es el reptil más grande del planeta. Un macho puede llegar a pesar entre 900 y 1.500 kilos y medir entre seis y siete metros de longitud. Y no lo olvide, en su dieta se incluyen hombres, mujeres y otros cocodrilos. La jaula de la muerte se ha convertido en la principal atracción de este parque temático al ser el único en el mundo que ofrece una experiencia así desde 2008. Se permiten un total de 10 inmersiones diarias y cada una de ellas cuesta 260 dólares australianos (unos 165 euros).

NAVEGAR ENTRE LAVA

Se trata de uno de los espectáculos más impactantes de la naturaleza en la isla de Big Island. El volcán Kilauea, que lleva en activo desde 1983, ha dado estos últimos meses mucho que hablar en los informativos de todo el mundo debido a su fuerte actividad. De hecho, las autoridades de Hawái, donde se encuentra el volcán, han advertido del riesgo que supone aproximarse a la lava que entra en el mar, ya que puede crear nubes de ácido y cristales. Aun así, hay quienes siguen apostando por poner su vida al límite. El último incidente en la zona fue este verano, cuando una bomba de lava alcanzó a un barco que realizaba los «tours de lava», perforando la cubierta del barco y dejando al menos 23 heridos entre pasajeros y tripulantes. Las decenas de empresas de embarcaciones que ofrecen dichos tours compiten muchas veces por acercarse lo máximo posible a la costa y al lugar donde la masa incandescente se solidifica en el océano. Si a pesar de los riesgos que implican, su adrenalina le sigue guiando hacia el peligro será dificil frenarle. Eso sí, sepa que sus vacaciones pueden convertirse en una pesadilla.