En estas últimas temporadas, la ropa interior está dando demasiado de qué hablar. Está en el punto de mira, como lo pueden estar los pantalones pitillo, los vestidos blancos o los monos denim, es decir, prendas exteriores que solemos incluir a diario en nuestros looks. Pero realmente, ¿cómo hemos llegado a esto? Y no, no es que nos hayamos vuelto locos, aún no. La cuestión es que no paramos de enseñarla más de lo que estábamos acostumbrados. Y por si cabían las dudas, no nos estamos refiriendo a las sutiles transparencias en las blusas, unas prendas que combinan a la perfección la sofisticación y la sensualidad, y con las que hasta se ha atrevido Belén Rueda. En este terreno, ya estábamos maravilladas o muertas de espanto, todo en función de cómo se lleven. Estamos hablando en concreto de enseñar la ropa interior inferior, como pueden ser las bragas; una tendencia que cada vez se ha hecho más evidente. La pasada primavera ya pudimos ver cómo firmas como LaQuan Smith, Versace o Subsurface introducían en sus propuestas la moda que muchos ya bautizaron como la más fea de la temporada. De pronto enseñar un palmo o dos de braga se convirtió en el detalle necesario para elevar nuestros looks. Una tendencia totalmente en auge que todos relacionamos directamente con el triunfo de la estética dosmilera, también llamada Y2K. Pero todo no terminó ahí, esta inclinación dio paso a versiones aún más arriesgadas, como puede ser la tendencia 'no pants', que ya conquistó a rostros conocidos como Kendall Jenner o Bella Hadid. Y cuando parecía que lo habíamos visto todo en estas corrientes, Violeta Mangriñan ha sido la encargada de decirnos que no, que estábamos totalmente equivocadas. Porque la influencer valenciana, que cuenta con más de 2,2 millones se seguidores en su cuenta de Instagram, optó ayer por lanzarse a enseñar los calzoncillos masculinos debajo de los vaqueros.

La creadora de contenido, que siempre nos enseña las claves de la temporada, como pueden ser los bikinis, la cazadora o los tops del momento, nos dejó ayer boquiabiertos con el look que llevó para la presentación de la nueva colección primavera-verano de la firma francesa Longchamp. Siguiendo el dress code informal que le habían indicado desde la marca, a ella y a otras influencers que también asistieron al evento, como fue Anna Padilla, Violeta Mangriñan optó por lucir un crop top de Zara blanco y enfundarse en sus vaqueros de confianza, a los que añadió por debajo unos calzoncillos que dejó ligeramente a la vista.

Bóxer rayas, de Zara (12,95 euros)

Top crop seamless, de Zara (7,95 euros)

Con este atrevido e inesperado look de Violeta Mangriñan, confirmamos una de las tendencias más punteras de esta temporada. Aunque la cuestión es la siguiente, ¿estamos dispuestas a caer en ella? ¿Si o no?