Málaga

Canal Sur sigue externalizando en pleno debate sobre su viabilidad

Encarga un programa a Ítaca Producciones idéntico a otro que ya hace la cadena

La sede central de Canal Sur Televisión, en San Juan de Aznalfarache (Sevilla)
La sede central de Canal Sur Televisión, en San Juan de Aznalfarache (Sevilla)larazon

Sevilla- Los ajustes que está aplicando la dirección de la RTVA en materia salarial contrastan con las contrataciones de productoras privadas que se siguen realizando, a pesar de que la empresa cuenta con una amplia plantilla. El último ejemplo de esta dinámica, ya habitual en el ente público, es el encargo del programa «La tapa es nuestra» a Ítaca Producciones, que está vinculada a Canal Sur desde hace años y que constantemente recibe nuevos encargos pese al debate abierto sobre la compleja viabilidad de la empresa. Se da la circunstancia, según advierte el sindicato CC OO, de que actualmente se realiza un programa de idéntica temática en el centro de producción de la RTVA en Málaga, llamado «Cómetelo», con medios técnicos y humanos de Canal Sur. El sindicato denuncia que «mientras peligra la producción hecha con medios propios, se hacen encargos a productoras del entorno de Joaquín Durán», subdirector general de la RTVA.

Ítaca Producciones es propiedad de Joaquín Petit, también accionista de la única televisión privada autonómica 8TV. Según CC OO, esta televisión «no tiene frecuencia asignada y está emitiendo con el subterfugio de una emisión en cadena de televisiones locales inexistentes, competencia directa de Canal Sur». Por tanto, la actual dirección estaría avalando esta operación.

Además, el sindicato alerta de que «buena parte» de la parrilla de Canal Sur «se ha entregado» a productoras privadas, cediendo la empresa pública sus instalaciones, equipos e incluso plantilla. Tal es el caso de los programas «Tiene arreglo», «Andalucía Directo», «A debate», «Empleados», «La báscula» o «Menuda noche». Por ello, según CC OO, el impulso del sector audiovisual andaluz «no puede basarse en la financiación de productoras dependientes de Canal Sur, sino en el apoyo a la producción independiente y el desarrollo de la industria cultural». En este sentido, ve en esta dinámica una «nueva forma de privatización» y denuncia que Durán «está entregando Canal Sur en pedazos y favoreciendo a una televisión privada, a cambio de una salida personal».

El sindicato reclamó el apoyo de los grupos del Parlamento andaluz y volvió a pedir la reapertura del segundo canal, clausurado en septiembre de 2012. Precisamente, en sede parlamentaria, Durán anunció recientemente que sacará a concurso un plan estratégico que «ilumine el camino» sobre el futuro de la RTVA. Igualmente, aseguró que el recorte salarial de 3,3 millones de euros entre los trabajadores es «inevitable». Por contra, los privilegios salariales de los directivos continúan intactos, pese a que el Consejo de Gobierno acordó asimilar las retribuciones a las que perciben los viceconsejeros de la Junta, fijadas en 59.564 euros. En la última Comisión de Control de la RTVA, tan sólo el PSOE respaldó la disposición que permite a los directivos del ente percibir un salario superior al de la presidenta de la Junta. Durán, por su parte, se mostró dispuesto a hacer «sacrificios», con la condición de que al final del proceso de reajuste «haya una pirámide salarial razonable».