El talento no está reñido con la discapacidad

Las fundaciones Atresmedia y Randstad abogan por la integración laboral de un colectivo «bien preparado»

Joven menor de 30 años, profesionalmente cualificado, con discapacidad y sin empleo o con una relación laboral inestable. Las fundaciones Atresmedia y Randstad están empeñadas en cambiar este perfil que, desgraciadamente, se repite con demasiada frecuencia. A pesar de que las empresas valoran el talento y la disposición al trabajo de las personas con discapacidad, así como su contribución a generar buen ambiente y a crear modelos de referencia positivos, el colectivo presenta problemas muy comunes: salarios más bajos, escasez de oportunidades laborales y, si ya existe un contrato, mayores dificultades en el desarrollo profesional. Éstas son las principales conclusiones del estudio «Jóvenes, discapacidad y empleo. Una radiografía para la reflexión y la acción», elaborado por Randstad Research y presentado ayer en la sede sevillana de la Fundación Cajasol. Un documento que muestra la situación actual de los jóvenes con discapacidad en el mercado laboral español desde dos puntos de vista: el del profesional que trabaja o que busca activamente trabajo y el de las empresas que contratan. El informe, además, aporta claves para favorecer la inclusión laboral del colectivo –con el objetivo de reducir la elevada tasa de desempleo que soporta– y ofrece reflexiones dirigidas a vencer estereotipos y sensibilizar a las empresas sobre la necesidad y los beneficios de la integración.

La presentación corrió a cargo de Gracia de Miguel, coordinadora de Proyectos de Normalización de la Discapacidad de la Fundación Atresmedia; Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad; Valentín Bote, director del Randstad Research; y Gonzalo Rivas, director de la Dirección General de Discapacidad de la Junta de Andalucía. También estuvieron presentes Daniela Macías, delegada social de Clece Andalucía, y Marisa Ruiz, joven con discapacidad y empleada en una gran superficie.

Según Bote, autor del estudio, «conocer las necesidades, cualidades y expectativas de los jóvenes con discapacidad a la hora de buscar empleo es básico para poder asegurar su inserción laboral». «En general, observamos que las compañías carecen de políticas específicas para su contratación y todavía se observa un desajuste entre los perfiles que solicitan las empresas y el talento que encuentran», aseguró. Por su parte, De Miguel señaló que el estudio revela que estos trabajadores «están adecuadamente preparados, generan buen ambiente y están muy bien valorados por sus compañeros y por las empresas que los han contratado». Sin embargo, para llegar a normalizar su presencia en todos los ámbitos y salvar las barreras que encuentran, «es imprescindible empezar por sensibilizar a todos los agentes implicados y a la sociedad en su conjunto».