La contratación del ex alcalde del PSOE que leía la prensa y el que se dormía en su puesto de la Faffe se investigará

Hay nuevas capas en la causa judicial en la que se analiza la presunta gestión irregular de la extinta Fundación Andaluza Fondos de Formación y Empleo (Faffe) de la Junta. La titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez, ha desestimado la solicitud de sobreseimiento interpuesta por el ex alcalde de Lebrija Antonio Torres, quien había argumentado para sostenerla la inexistencia de «indicio» que pudiera «sustentar» su «mantenimiento» como investigado en la misma. El ex regidor estuvo a sueldo de la ex fundación durante más de una década, en concreto desde julio de 2003 a mayo de 2011, pese a que varios testigos relataron a los investigadores que «no desarrollaba ninguna función» ni «hacía absolutamente nada» en su puesto. Es más, una de ellas llegó a declarar que «leía diariamente la prensa y realizaba gestiones personales». La jueza le ha dicho «no» por el momento a su pretensión de archivar lo actuado contra él, dado que hay pendientes «testificales» cosidas a su supuesta actividad profesional.

En un auto, fechado el pasado 3 de enero y al que accedió LA RAZÓN, Núñez ha acordado formar una pieza separada «con incoación de diligencias para investigación de la indiciaria contratación ficticia» de Torres que «presuntamente le permitió cobrar emolumentos sin prestación de servicios alguno y disfrutando además de alta fraudulenta en la Seguridad Social, que se encabezará con testimonio de la presente resolución». Hecho esto, la magistrada ha dado luz verde a que se practiquen «diligencias interesadas por el Ministerio Público» ligadas al ex alcalde. Y no es el único ex primer edil del PSOE que encontró cobijo en la Faffe afectado por su auto. La instructora ha mandatado que se cree una pieza más para indagar otra «indiciaria contratación ficticia»: la del ex alcalde de Montellano Francisco Aguilera, a quien trabajadores del antiguo ente público señalaron en sede policial como el que acudía a su lugar de trabajo a diario, pero tampoco «desempeñaba ninguna función». «Era habitual que se durmiera en su puesto», llegó a sostener uno de los interrogados. Para Núñez, Aguilera pudo cobrar, como Torres, «emolumentos sin prestación de servicios alguno y disfrutando además de alta fraudulenta en la Seguridad Social». En relación a éste ordena en la misma línea que, incoadas las diligencias, se atiendan peticiones llevadas a cabo por la Fiscalía Anticorrupción.