Sevilla

Miles de olivareros salen a la calle en Sevilla hastiados por las pérdidas del aceite

Las organizaciones afrontan divididas una protesta que quiere acabar con la «especulación» en los precios

La protesta, a las puertas del Palacio de San Telmo / Foto: Manuel Olmedo
La protesta, a las puertas del Palacio de San Telmo / Foto: Manuel Olmedolarazon

Las organizaciones afrontan divididas una protesta que quiere acabar con la «especulación» en los precios

La avenida de la Palmera, una de las principales arterias de Sevilla, fue ayer durante unas horas la «avenida del olivar». Miles de pequeños agricultores se concentraban a primera hora de la mañana a las puertas del estadio Benito Villamarín, donde arrancó la manifestación que les llevó a las sedes de la presidencia de la Junta y de la Delegación del Gobierno. Una demostración de fuerza para reclamar dos aspectos: la subida del precio del litro de aceite por encima del coste de producción y frenar la especulación de los intermediarios. En resumen, los productores venden por debajo de coste –fijado en 2.70 euros por kilo de aceite– y el consumidor se encuentra con precios inflados. Esos son los puntos fundamentales que están poniendo en peligro la producción andaluza, según vienen denunciando las organizaciones agrarias. Ayer debían estar todas, pero faltó Asaja, que decidió no acudir a la masiva protesta por considerarla «extemporánea». Las direcciones de COAG y UPA coincidieron en su valoración sobre la «maniobra de especulación» realizada por la industria, envasadoras y distribuidoras. «Nos están robando 1.500 millones», aseguró Miguel López, responsable de COAG. Para Miguel Cobos, secretario general de UPA Andalucía, «no sobra aceite, sobran especuladores. Nos están quitando del bolsillo de todos los andaluces 1.500 millones de euros».

A las puertas del Palacio de San Telmo permanecieron en torno a una hora. Allí se intensificaron las consignas: «Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra», gritaban desde la megafonía los convocantes, que consiguieron reunir a unas ocho mil personas –según indicó la Delegación del Gobierno–. Se fletaron autobuses en todas las provincias –hasta cien llegados desde Jaén– como una medida extrema ante la difícil situación de las «veinte familias» que dependen del olivar. La movilización realizó su primera parada ante la sede de la Presidencia de la Junta. Una comitiva entró en el palacio, donde estaba reunido el Consejo de Gobierno. De todo iba informando la organización a los asistente. El portavoz, Elías Bendodo, explicó que la Junta va a «ponerse del lado» de los agricultores y a ser «un aliado» para reclamar la mejor solución posible, mientras que la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, recordó que «ya se han puesto en marcha todas las medidas dentro de las competencias de la Junta». Además, remarcó que los afectados saben que el Gobierno regional está reclamando al Estado y a la Unión Europea «todo lo necesario para que llegue un precio justo al agricultor». De hecho, la pasada semana el presidente, Juanma Moreno, se reunió con organizaciones agrarias.

La segunda y última parada fue la Plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno, quien tiene las competencias principales. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, fue preguntado por ello en un acto en Madrid. Planas coincidió en que los productores merecen una retribución «justa» por su trabajo y su producto, aunque reclamó «medidas de fondo» para evitar crisis de precios como la de esta campaña, informa Efe. El ex consejero andaluz apostó por que se active cuanto antes el almacenamiento privado, un mecanismo al que se recurrió por última vez en 2012 y que implica la concesión de ayudas europeas para retirar producto del mercado de forma transitoria, confiando en que al reducir la oferta los precios mejoren.

No obstante, señaló también como responsables a las comunidades, en este caso a Andalucía, instándola a que promocione el producto, y al sector, al que conminó a organizarse «mejor».