Castilla y León

Herrera reitera ante la cúpula del PP su compromiso con castellanos y leoneses

El presidente se muestra partidario, ante el Comite Ejecutivo, de medidas audaces para salir de la crisis y avisa que quien mire adelante a «destiempo» se puede convertir en «estatua de sal»

Herrera reitera ante la cúpula del PP su compromiso con castellanos y leoneses
Herrera reitera ante la cúpula del PP su compromiso con castellanos y leoneseslarazon

El presidente se muestra partidario, ante el Comite Ejecutivo, de medidas audaces para salir de la crisis y avisa que quien mire adelante a «destiempo» se puede convertir en «estatua de sal»

Defensa a ultranza y prioridad de los intereses de los castellanos y leoneses sobre algunas medidas del Gobierno de España. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera reiteró su compromiso de «disentir lealmente» desde la Junta con el contenido de algunas normas provenientes de Madrid. «Y lo seguiremos haciendo cuando lo exija nuestro compromiso principal con los ciudadanos de esta Comunidad», para señalar, a continuación, estar orgulloso del «coraje y determinación de Mariano Rajoy» para adoptar decsiones «difíciles, duras, impopulares y de desgaste político» pero que «han sido y son necesarias para España».

Así de contundente se mostró Herrera durante su intervención en el Comité Ejecutivo Autonómico celebrado en Valladolid que, además de contar con la presencia de la cúpula popular en la Comunidad, también participó el vicesecretario general de organización del PP, Carlos Floriano.

Y ante los miembros de su partido, y nada más iniciar su discurso, lanzó la primra advertencia al hilo de la sucesión por el PP a la presidencia de Castilla y León. «Uno puede convertirse en estatua de sal no sólo por mirar atrás, sino por mirar adelante a destiempo». Por eso, arengó a los asistentes a «centrar toda nuestra atención a las muchas necesidades que hoy tienen los ciudadanos» ya que «cualquier otro cálculo o distracción, sobre estos objetivos prioritarios, además de una pérdida de tiempo, sería una frivolidad que podríamos pagar muy cara».

Trabajar más

El presidente recalcó que la receta, de cara a los próximos comicios electorales -los primeros, las europeas- sera el trabajo. «Trabajar más y con más coraje», recalcó, a lo que añadió que «hoy los ciudadanos nos reclaman más transparentes, más modernos, más cercanos y abiertos». Por ello, apostó por la adopción de medidas que permitan favorecer la participación política de los mejores, para vincular de una forma más directa a los cargos electos con el ciudadano y su territorio y «establecer una sana limitación de mandatos» que afecte a los «veteranos presidentes autonómicos», así como el refuerzo de elementos de control y transparencia.

Las «fuerzas» nacionalistas de Cataluña también salieron a relucir en el discurso de Herrera. «Es un mal negocio para el conjunto de España, nos hace perder un tiempo valiosísimo, divide a la sociedad y genera incertidumbre». Por eso, abogó por el «autonomismo útil, leal, responsable y colaborativo» frente al «antihistórico e imposible» proyecto que defienden algunos partidos políticos desde Cataluña. Y animó a abordar y resolver con «coraje» 'eternos debates' pendientes como la exacta titularidad de las distintas competencias y funciones o la más justa y estable financiación de las mismas. O el reforzamiento de la cooperación horizontal entre las Comunidades y vertical de éstas con el Estado.

Y finalmente, hubo un tirón de orejas por parte de Herrera al Partido Socialista. «Sólo parecen hoy unidos por un sectarismo radical. Están instalados en la negación y en el conservadurismo más rancio». Es por ello, dijo, que ha llegado la hora de «reconstruir lazos y tender puentes entre las dos grandes fuerzas políticas e España. El Partido Popular lo tiene claro y lo asume. Pero es necesario que también lo asuma la otra gran fuerza política nacional».