Política

León

Las Cantaderas llenan León de tradición y colorido en el día grande de las «Fiestas de San Froilán»

Ayuntamiento y Cabildo de la Catedral escenifican su desacuerdo, que vuelve a quedar en tablas

El alcalde de León, Antonio Silván, participa en la tradicional fiesta de Las Cantaderas
El alcalde de León, Antonio Silván, participa en la tradicional fiesta de Las Cantaderaslarazon

Las Cantaderas volvió a llenar de colorido, humor y tradición el casco histórico de León en el día grande de las fiestas de San Froilán que la capital celebra hasta el próximo fin de semana. El multitudinario desfile de pendones, en el que participaron hasta 290 enseñas, y el concurso de los tradicionales carros engalanados, completaron las actividades de una jornada en la que, como es habitual, Ayuntamiento y Cabildo de la Catedral escenificaron, una vez más, su desacuerdo sobre la supuesta obligatoriedad de la ofrenda con la que la Corporación obsequia cada año a las autoridades eclesiásticas, y en el volvieron a quedar en tablas.

Un año más, las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Antonio Silván, acudieron a la Catedral para llevar a cabo la tradicional ofrenda de pan, fruta y flores a la Virgen de Regla en agradecimiento por la victoria de las tropas del rey leonés Ramiro I en la batalla de Clavijo, frente a los soldados de Abderramán II.

La fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, conmemora el «infame» tributo de cien doncellas que los Reyes de León debían ofrecer a los califas musulmanes a cambio de no sufrir sus ataques y el valiente gesto de las mujeres que se rebelaron contra esta extorsión, a las que hoy representan las jóvenes que acompañan a los representantes de la Corporación al ritmo que les marcado la «sotadera», la mujer musulmana que debía instruirlas en sus nuevas costumbres.

Tras recibir a los responsables del Ayuntamiento en el claustro de la Seo, el representante del Cabildo, Mario González, agradeció al Consistorio que «cumpla con su obligación» y destacó que «el pasado no lo puede cambiar nadie, pero muchos lo van a contar al revés». Al respecto, señaló a los munícipes el carácter obligatorio de una ofrenda que remonta sus orígenes a los tiempos en los que León tenía menos de 12.000 habitantes, informa Ical.

Como respuesta y en defensa del carácter «libre» de la ofrenda, el concejal síndico Pedro Llamas le recordó las palabras de San Agustín, «ama y haz lo que quieras», y le ofreció, irónicamente, la posibilidad de hacer una estatua de bronce suya a tamaño real, como la que la ciudad dedicará al rey Alfonso IX, siempre que se llegase a un acuerdo sobre la voluntariedad del acto, que en primera instancia fue rechazada, por querer «comprar su conciencia».