Política

Castilla y León

Vestas moviliza a los trabajadores en favor del futuro industrial de León

La consejera Pilar del Olmo advierte a la compañía danesa que le «saldrá caro» el cierre de la factoría

Sindicalistas de la UGT, con Pedro Hojas a la cabeza, visitaron ayer el campamento de los trabajadores junto a la planta de Vestas
Sindicalistas de la UGT, con Pedro Hojas a la cabeza, visitaron ayer el campamento de los trabajadores junto a la planta de Vestaslarazon

La decisión de Vestas de cerrar su fábrica en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo sin ninguna causa objetiva que lo justifique y su actitud ante las administraciones, ha conseguido movilizar a los trabajadores y a la sociedad civil leonesa en favor del futuro industrial de la provincia. Se esperan a decenas de miles de personas en las calles del centro de León protestando en defensa del empleo en Vestas pero también en favor de la reindustrialización de la provincia.

«Queremos que esta manifestación suponga el inicio de una lucha por el futuro industrial de León y sus pueblos», señalaba ayer Francisco Romero, responsable de Industria de la UGT, quien llamaba a la población a salir a la calle hoy «porque esta provincia no para de sangrar en su tejido económico y social». Los sindicatos insisten en que el posible traslado de los trabajadores a otros centros de producción no es una salida que contemplen y que solo piensan en mantener abierta la planta leonesa, con lo que implica en empleos directos e indirectos que tocan también a otros sectores. De la misma forma, reclaman a las administraciones que busquen inversores que puedan hacerse cargo de la factoría y abogan en primera instancia por intentar que la planta conserve su naturaleza de fabricación de componentes eólicos aunque no falta quien plantea que se podría reorientar su actividad.

Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del olmo, volvía ayer a mostrarse contundente en sus críticas hacia la dirección de la multinacional danesa Vestas, a quien advertía que si finalmente consuma el cierre de la planta, les saldrá caro en España y en Europa. «No se pueden ir de rositas», decía Del Olmo, mientras denunciaba que una planta con beneficios y puntera en su sector en Europa no puede cerrar su negocio y menos tras acabar de recibir todas las ayudas administrativas que tenía concedidas. La consejera insistía en que junto al Gobierno de España «removeremos lo que haga falta para que el cierre no les salga gratis, pues no se puede dejar abandonados a 2.000 trabajadores entre directos e indirectos».

Del Olmo desvelaba que han vuelto a enviar una carta a Vestas reclamando una reunión al más alto nivel, y aseguraba que el Gobierno de Juan Vicente Herrera ya maneja también un «Plan B» para intentar la reconversión industrial de esta planta ubicada en la localidad de Villadangos en el caso de que Vestas cierre definitivamente la planta.