Cocina tradicional actualizada y accesible para todos los bolsillos

En Barra Alta se parte de los clásicos, a los que se les da un toque personal diferenciador

Hace tres años, Dani Roca se embarcó en su primer proyecto de restauración, el curry bar Masala 73, que arrancó a partir de un food truck de comida callejera india de calidad, pero no fue hasta hace un año cuando inauguró junto a su socio «el concepto de restaurante que realmente le gustaría como cliente».

«El Barra Alta es un establecimiento en el que lo que prima es la materia prima; somos conscientes de que el producto es lo realmente importante y no queremos que éste se destroce en cocina», señala el propietario del restaurante, quien apunta que la premisa es «respetar la materia prima y si podemos darle un giro, bien, pero no hacemos cosas forzadas». En definitiva, como destaca Roca, en los fogones del Barra Alta «trabajan artesanos y el artesano es honesto con el cliente». En esta línea, en este restaurante se pretende «socializar la comida y los vinos, de manera que el precio no sea nunca un inconveniente». «Un plato que discrimine por razón de precio no lo incorporamos nunca a nuestra oferta», afirma el dueño para a continuación desvelar que «el vino lo ofrecemos al mismo precio que en tienda, con suplemento de 6 euros por el descorche».

Sobre esta base, en el Barra Alta se hace «una cocina de ningún sitio del mundo en concreto, porque afortunadamente hoy en día podemos acceder a cualquier tipo de producto y lo que nos gusta es jugar con todos los elementos». Así pues, entre su oferta podemos encontrar desde un cap i pota con bacalao, de esencia tradicional y receta de la abuela, hasta un tartar de vieira y bogavante con toques peruano-japoneses. «Nuestra manera de dar sentido a los platos es tirando de nuestra historia de cocina», explica Dani Roca y al respecto comenta que «se parte de platos reconocibles pero se les da un toque creativo, personal, que en cualquier caso no pervierta el producto principal, sino que case con éste y sea una valor añadido; no dejan de ser clásicos, pero rehuimos de eso tan clásico y lo hacemos un punto diferente».

En cualquier caso, «en Barra Alta trabajamos con un producto de temporada, razón por la cual la carta, que incluye un Oster Bar, se modifica en función del producto disponible y se complementa con una serie de platos fuera de carta que se mantienen unas cuatro semanas, y jugamos mucho con el tema de los platillos». «La idea es que una pareja pruebe 6 o 7 platos y no se le dispare el precio», aclara, aunque «la mayoría de las propuestas de la carta, pese a basarse en el concepto de tapas, puede ir creciendo proporcionalmente en cantidad y precio”.

Y todo ello sucede en un espacio que recuerda a una tasca, sin las típicas comodidades de los restaurantes como la mantelería o las mesas amplias. «Lo que primero tenemos en cuenta es la comida; fuera de la cocina el ambiente es más informal», explica Roca, quien destaca como ubicación privilegiada la barra alta que rodea la cocina. «Desde la barra ves el show de la cocina».

Restaurante: Barra Alta

Dirección: Calle Laforja, 11

Teléfono: 93 639 31 34

Horario: De lunes a sábado de 13.00 horas a 16.00 horas y jueves, viernes y sábados de 20.00 horas a 00.00 horas