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El doctor Floïd de Mr. Pla

Genís Sinca descubre en un libro las vidas de Joan Baptista Cendrós, el mecenas que fue uno de los fundadores de Òmnium Cultural

El mecenas y empresario revive al poeta Josep Carner en el aeropuerto de Barcelona. Cendrós ayudó económicamente al escritor
El mecenas y empresario revive al poeta Josep Carner en el aeropuerto de Barcelona. Cendrós ayudó económicamente al escritorlarazon

Genís Sinca descubre en un libro las vidas de Joan Baptista Cendrós, el mecenas que fue uno de los fundadores de Òmnium Cultural.

En 1998, la compañía Els Joglars, dirigida por Albert Boadella, estrenaba la obra teatral «La increïble història del Dr. Floit & Mr. Pla», donde se mostraba un retrato irónico de Josep Pla y se cargaban las tintas sobre una determinada burguesía catalana encarnada en un peculiar personaje que llevaba el nombre del popular Floïd, el pionero «aftershave». Detrás de esa caricatura se encontraba J. B. Cendrós, uno de esos personajes tan apasionantes como controvertidos, pero que merecen ser estudiados.

Eso es lo que ha hecho el escritor Genís Sinca en «El cavaller Floïd», que acaba de publicar Proa, y que recupera una figura que está detrás de algunos de los episodios más destacados de la resistencia cultural al franquismo, promotor de iniciativas como Òmnium Cultural, el Institut d’Estudis Catalans o Enciclopèdia Catalana.

Cendós se arriesgó en tiempos en los que era difícil hacerlo, por ejemplo, comprando la Editorial Aymà, repatriando la editorial Proa, en aquel momento exiliadas en Perpiñán. Para ambas fichó a un catalanista de pro y magnífico poeta, Joan Oliver. No fue el único autor con el que trató y al que ayudó, como demuestra que estuviera detrás del apoyo a Josep Carner, incluso haciéndose cargo de los gastos de su entierro.

El hombre que con veinte años creó uno de los imperios económicos perfumistas más importantes de la Cataluña del siglo pasado, logró que su producto diera la vuelta al mundo. Y buena parte de sus ganancias fueron invertidas, como documenta con detalle Sinca, en su incondicional entrega a una Cataluña herida por la represión sin límites del régimen de Franco.

Cendrós fue creador del Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, la distinción más alta e importante que puede obtener un escritor en lengua catalana. Una de las sombras de este mecenas fue su negativa radical a que Josep Pla fue reconocido con el galardón. Para el empresario pesaba en Pla su implicación con la dictadura, algo que respaldaba Joan Triadú, otro de los integrantes del jurado. Cendrós dijo a los crítico: «Feu-ne un, de premi, el pago jo, i l’hi donem, però el Premi d’Honor no».