La lluvia desborda ríos y corta carreteras en Gerona

El temporal de lluvias que azota Cataluña, en uno de los otoños con más precipitaciones de los últimos años, desbordó ríos, cortó carreteras y provocó inundaciones, que obligaron a evacuar algunas viviendas en Gerona, donde el agua llegaba al metro de altura.

El temporal de lluvias que azota Cataluña, en uno de los otoños con más precipitaciones de los últimos años, desbordó ríos, cortó carreteras y provocó inundaciones, que obligaron a evacuar algunas viviendas en Gerona, donde el agua llegaba al metro de altura.

La Generalitat mantenía ayer en alerta el plan de inundaciones Inuncat, debido a este episodio de lluvias, que acumuló hasta 170 litros por metro cuadrado en Navata (Gerona) y que estaba previsto que remitiera esta pasada madrugada, si bien el caudal de los ríos en Gerona se mantendrá al límite, por lo que se recomienda no pasar por rieras.

Los Bomberos de la Generalitat evacuaron ayer a una veintena de vecinos de la calle Aduana de Figueras, donde las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Manol y la inundación de sus viviendas. Los 21 vecinos fueron trasladados a las instalaciones del Consell Municipal.

También en Figueres, 21 personas con discapacidad de la residencia Les Acàcies tuvieron que dejar este centro para ser acogidos en un centro hospitalario, como medida de precaución, ya que el centro se encuentra en una zona inundable. En Mieres (Gerona), seis familias quedaron atrapadas en una casa de colonias.

Hasta las 17.00 horas, el teléfono de emergencias 112 había recibido 497 llamadas por el temporal de lluvia, lo que derivó en 309 servicios por parte de los Bomberos, especialmente en las comarcas gerundenses del Alt Empordà, Baix Empordà, Selva y Gironès, que acumularon 258 actuaciones por inundaciones de calles y vías.

En Gerona, los ríos que llevan un caudal más elevado y que todavía pueden crecer en las próximas horas son el Manol y el Llobregat de la Muga, además del Daró, el Onyar y el Fluvià.

El temporal de lluvia afectó a 25 tramos de carreteras, de las que 16 fueron cortadas, entre ellas la C–66 en Corçà, la C–31 en Ulà, la GI–674 en Caldes de Malavella y Llagostera y la GI–681 en Tossa de Mar.

De hecho, los servicios de emergencias hicieron un llamamiento a la población para extremar la precaución al volante y que se evitaran los desplazamientos en la provincia de Gerona, especialmente por caminos y vías secundarias, debido a que muchas de estas rutas están impracticables por las lluvias.

«Irresponsabilidades»

El conseller de Interior, Miquel Buch, que se desplazó a Gerona para seguir en primera línea los efectos del temporal, denunció una quincena de «irresponsabilidades» cometidas por ciudadanos en diferentes puntos al intentar cruzar con sus vehículos pasos que estaban cerrados por inundación.

Buch explicó que los Bomberos tuvieron que intervenir en todos estos casos, y reprendió a los conductores que intentaron pasar por vías cerradas por la lluvia: «Si un acceso está cerrado es por su vida, que nadie pase la línea de seguridad de los Mossos o Bomberos, que nadie quiera ser más que nadie».