Política

Barcelona

La reordenación de la sanidad no reduce las listas de espera quirúrgicas

La Generalitat incumple la promesa de rebajar el número de pacientes un 2% en 2012

El conseller Boi Ruiz repite mandato al frente del sistema sanitario, que hasta la fecha ha asumido un recorte de más del 10 por ciento de su presupuesto
El conseller Boi Ruiz repite mandato al frente del sistema sanitario, que hasta la fecha ha asumido un recorte de más del 10 por ciento de su presupuestolarazon

Una de las cifras más claras a la ahora de describir los perniciosos efectos del tijeretazo sanitario es el alarmante aumento de pacientes en lista de espera para ser operados. Si en diciembre de 2010, 56.670 personas aguardaban para pasar por quirófano, en diciembre de 2011, la cifra había aumentado hasta los 80.540 pacientes, más de un 40 por ciento. La conselleria de Salud, que reconoció que el auge se debía, en parte, a los recortes presupuestarios y la paralización de la actividad quirúrgica programada, apuntó que la situación también venía causada por el envejecimiento de la población y aseguró que la reordenación de los servicios y la implantación de un nuevo modelo de listas de espera mejoraría los resultados.

Además, y a la espera de que la nueva política sanitaria muestre su efectividad y validez –la planificación de Salud tiene por horizonte el año 2015–, el responsable máximo del sistema sanitario catalán, el conseller Boi Ruiz, afirmó que uno de los objetivos del gobierno catalán para 2012 pasaba por disminuir, como mínimo un 2 por ciento, el número de pacientes en espera. Pero, en junio, apenas se habían reducido en 400 las personas que aguardaban una cirugía. Según los últimos datos hechos públicos por la Generalitat, 80.140 usuarios seguían esperando fecha y hora para ser operados. En seis meses, de diciembre de 2011 a junio de 2012, el sistema sanitario sólo había conseguido reducir las listas de espera un 0,5 por ciento.

Lejos del objetivo

Teniendo en cuenta la contención económica obligada de los últimos meses del año pasado, los retrasos en el pago de conciertos, y las dificultades para cerrar un año de más recortes, el objetivo de Salud de reducir en un año un 2 por ciento las listas de espera no se cumplió. Y, de hecho, la situación sólo puede agravarse dado que el Govern trabaja para cuadrar unos presupuestos con un nuevo ajuste de 4.000 millones de euros. Como avanzó este diario, el sistema sanitario catalán podría verse afectado por un nuevo recorte de tarifas del cinco por ciento como mínimo, lo que se traducirá, entre otros aspectos, en menos cirugías contratadas.

De hecho, en el primer Consell Executiu de la nueva legislatura, el Govern acordó la reestructuración de los órganos centrales y territoriales del Servicio Catalán de Salud (CatSalut) para simplificarlos y reducirlos. Queda por concretar el alcance económico de este acuerdo, así como el de otros temas aún por dilucidar como la supuesta privatización del Hospital Clínic de Barcelona y la fragmentación en diferentes entes jurídicos del mayor proveedor público de servicios sanitarios, el Instituto Catalán de la Salud (ICS). En cualquier caso, reducir más la compra y las tarifas de la actividad quirúrgica, después de haber recortado en dos años más de un 10 por ciento el montante destinado a la partida sanitaria, afectará de pleno a pacientes y profesionales.

Poco han sido escuchadas las voces de expertos, trabajadores y empresarios del sector que clamaron para que no se cruzasen ciertas líneas rojas. Los números deben cuadrar, pero los sanitarios aún esperan a que se les pregunte cómo.