CaixaFórum muestra diez proyectos de imagen documental en la exposición FotoPres.

El poder de la imagen no es directo, sino que es invasivo, afecta por dentro y poco a poco cambian la visión de tu alrededor. Como si de una enfermedad se tratase, pueden cambiar conciencias y provocar resoluciones antes inpensables. Porque mirar siempre necesita de un aprendizaje, de una guía para comprender bien lo que estamos viendo, y una vez hecho este aprendizaje, pues es como si alguien abriese la luz de una habitación oscura, todo aparece con una claridad abrumadora. Esta es la fuerza del fotoperiodismo, la fuerza de la imagen documental, la fuerza de los trabajos que reúne la exposición FotoPres, que ahora acoge CaixaFórum en Barcelona y que demuestra que, en el ruído retórica de nuestra época sobresaturada de imágenes, todavía hay fotografías que nos pueden abrir literalmente los ojos.

La identidad, los miedos de los jóvenes sin perspectivas de futuro, el medio ambiente, la transformación del paisaje, la deslocalización o el aborto son algunos de los temas que dejan transmitir los diez proyectos de esta importante muestra, integrada por completo por jóvenes fotógrafos, menores de 40 años, que quieren reclamar de nuevo la importancia social y real de las instantáneas. Estos autores son Arturo R. Castillo y David Rodríguez, Federico Clavarino, Dani Pujalte & Rita Puig-Serra, Nacho Caravia, Alejandro S.Garrido, Carlos García, Nicolás Combarro, Laia Abril, Rubén H.Bermúdez y Anna Bosch Miralpeix, una selección de los más de 600 candidaturas que se presentaron para participar en esta prestigiosa exposición.

En palabras de la directora del departamento de Exposiciones de la Fundación Bancaria «la Caixa», Isabel Salgado, estos trabajos conforman diez exposiciones en una, cuyo eje común es que están basadas en «temáticas de rabiosa actualidad, con proyectos muy del siglo XXI, puesto que las imágenes se combinan en ocasiones con audios, vídeos o páginas web».

Entre los diez proyectos expuestos destacan, por ejemplo, el de Federico Clavarino, que retrata su propio viaje en busca de sus orígenes familiares. Dani Pujalte y Rita Puig-Serra, por su parte, siguen la pista de esos jóvenes a punto de llegar a la treintena que viven todavía a trompicones, a expensas de un futuro que cada día parece más perdido.

En las antípodas de este tema, pero no tan alejado como podría parecer, está Nacho Cavaría, que sigue a su madre en el pueblo donde él creció que con el paso de los años se ha quedado prácticamente deshabitado por completo. El aislamiento que se siente al mirar las imágenes es sobrecogedor.

En cuanto a Laia Abril, se traslada a El Salvador para un reportaje denuncia de los que quitan el aliento. la fotógrafa sigue el día a día de los que practicaban los abortos clandestinos en El Salvador, donde se aplica una de las leyes más restrictivas en esta campo.Por último, destacar a Rubén H.Bermúdez, que ha indagado en lo que queda en Burguillos del Cerro (Badajoz) sobre la esclavitud que duró hasta el XIX.