Pasión por la cocina tradicional catalana y el producto de temporada en Can Pineda

La apuesta del restaurante Can Pineda está más que clara: producto de calidad, cocina catalana y recetas tradicionales. En definitiva, buena cocina local, pero el ingrediente presente en todos los platos y que marca la diferencia es la pasión por la cocina.

La apuesta del restaurante Can Pineda está más que clara: producto de calidad, cocina catalana y recetas tradicionales. En definitiva, buena cocina local, pero el ingrediente presente en todos los platos y que marca la diferencia es la pasión por la cocina.

«Este restaurante lo abrieron hace unos 50 años mi padre y mis tíos donde antes había una bodega a granel», explica Sara Cuenca, que desde hace año y medio lleva las riendas del establecimiento, y si bien en un inicio lo inauguraron como un bar, poco a poco, fue aumentando su oferta a partir de lo que les enseñaban los clientes para acabar convirtiéndose en lo que es hoy en día . «Como siempre comenta mi padre, Can Pineda es una casa de comidas, eso sí, de calidad y muy familiar», apunta la propietaria, quien hace especial hincapié en la pasión con la que toda la familia vive el negocio y la cocina, hasta el punto que ella dejó de ejercer como interiorista en Londres para ocuparse de Can Pineda cuando el padre enfermó. «Lo llevo en la sangre», asegura.

En este contexto, desde que Sara se ha hecho cargo del establecimiento su propósito principal ha sido el de dar continuidad al trabajo de sus predecesores y apostar por «una cocina catalana de chup chup, conservar lo mejor de la cocina tradicional, pero con un toque de modernidad». «Lo importante es la cocina de toda la vida, y en este sentido mantenemos recetas como las albóndigas con sepia o la cola de buey, que se hacen como hace 40 años”. Pero además, en Can Pineda cobra gran importancia tanto «la calidad del producto como su temporalidad». «Trabajamos con la mejor materia prima, de hecho nuestros proveedores nos guardan siempre los mejores productos, y siempre acorde con la estacionalidad. La mimamos mucho», señala la encargada del restaurante, quien a modo de ejemplo cita que cuentan «con la mejor gamba de Palamós y trabajamos con pescados salvajes y productos de la temporada como los guisantes de Llavaneras y la trufa blanca». Y es que está claro que en este restaurante, «lo más importante es el producto y si el producto es bueno, tampoco es necesario manipularlo mucho». Así pues, la carta de Can Pineda se complementa con un menú de mediodía por 35 euros, que incluye un primero, un segundo, postre, café y coca de pan de vidrio, y con las sugerencias del día, que la propia Sara canta al comensal. «Tenemos entre 15 y 20 sugerencias diarias y la verdad es que los clientes suelen optar por comer lo que les canto más que por los platos de la carta», destaca para a continuación señalar que «la gente se deja asesorar porque confía en nosotros». Y es que en Can Pineda, donde todo se elabora en sus fogones, incluido el pan, se respira un ambiente y un trato muy familiar, sobre el que se sustenta esa confianza. «Aquí vienen nuestros clientes buscando principalmente calidad, cocina catalana buena, un trato familiar y confianza», apunta Sara.

Y del mismo modo, el espacio que ocupa este establecimiento desprende también un aire entre clásico y moderno. Por un lado, en Can Pineda se han conservado las botas de vino suspendidas en le techo de la antigua bodega, así como las baldosas de sus paredes, pero en contraste, sobre la mesa todo transmite contemporaneidad, desde la mantelería hasta la vajilla o la cristalería.

Restaurante: Can Pineda

Dirección: San t Joan de Malta, 55

Teléfono: 93 308 30 81

Horario: de martes a sábado de 13 a 16 h y de 20.45 a 23