Juan Tamariz

Por arte de magia

Juan Tamariz regresa a Barcelona con nuevos trucos de magia y su divertida mirada a la realidad

JUAN TAMARIZ regresa a Barcelona durante cuatro días y con casi todas las entradas vendidas
JUAN TAMARIZ regresa a Barcelona durante cuatro días y con casi todas las entradas vendidaslarazon

Asisitir a una rueda de Prensa de Juan Tamariz no tiene nada que ver con lo que uno se encuentra habitualmente, es decir, con alguien sentado en una mesa y hablando mientras los intrépidos reporteros apuntan cuanto se dice. A Tamariz le gusta interactuar y a la manera de una cata, aprovecha su encuentro con los medios para mostrar algunos de sus juegos de cartas, convirtiendo a los informadores en el objetivo de su magia.

Ayer, el mago del violín imaginario presentó «Magia Potagia», el espectáculo que a partir de hoy y durante cuatro días podrá verse en el Teatre Poliorama, regresando a una ciudad a la que no volvía desde hace dos años. No estará solo en el escenario donde también contará con la complicidad de la maga colombiana Consuelo Lorgia y del joven Manu Vera. Todo ello con la participación de un público al que logra sorprender en todo momento, simplemente con una baraja de cartas de póquer, su principal arma con la que crear ilusión.

A ritmo de jazz

Serán casi dos horas en las que habrá espacio para la improvisación porque, como reconoció ayer el maestro, le gusta cambiar en función de la reacción del público o de la persona, léase «víctima», a la trata y logra sorprender. «Yo no llevo ni orden, ni programa. Lo único que traigo conmigo es una funda de violín para hacer juegos. En todo caso, trato de hacer una magia jazzística, improvisando y voy buscando con la mente qué se puede hacer dependiendo de la reacción del público», dijo Juan Tamariz.

Por su parte, Consuelo Lorgia aporta el mentalismo, trucos y juegos en los que la mente tiene un papel destacado, como ayer pudimos comprobar los que asistimos al Poliorama. Manu Vera, director de estudios en la escuela de magia que dirige Ana Tamariz, hija del maestro, también aporta su ingenio en los que también el público participa.

«Magia potagia» se cierra con lo que más le gusta a Tamariz. «En la última parte ponemos una mesita y hacemos una magia íntima, la impecable, porque una cámara lo recoge todo para que se pueda ver también en las últimas filas», comentó. Precisamente eso fue lo que le hizo abandonar la televisión que lo convirtió en toda una estrella mediática en los años ochenta. «Ahora viajo mucho dando cursos para magos y haciendo espectáculos, pero siempre pasándolo bien», confesó.

Tamariz es el creador de un estilo propio. «Empecé haciendo magia de otros, pero poco a poco fui creando. Ahora el 70 por ciento de lo que traigo al escenario es mío. El resto es de maestros, aunque lo adapto a lo que pasa en el transcurso del juego porque dedico mucho tiempo a crear y a remodelar algunas cosas», señaló este genio de la magia quien quiere seguir al pie del cañón.

Cuando ayer se le preguntaba si volvería a la pequeña pantalla o si incluso se atrevería a hacer de actor, Tamariz rememoró algunas de sus experiencias en este terreno. «No fueron buenas porque soy un pésimo actor. Luis García Berlanga me insistía en que apareciera en alguna de sus películas y me resistía. Finalmente me convenció y me dio un pequeño papel en “Moros y cristianos”. Al final de la toma me dijo que tenía razón, que no soy actor».

Otro genio, Joan Brossa equiparó a Tamariz con los poeta porque unos hacen metáforas con las palabras y los otros con objetos.