Un episodio de alta contaminación perjudica la salud de 40 municipios en Barcelona

No hay restricciones de tráfico, porque la contaminación es por polvo, pero se activan medidas como prohibir obras.

A las 11.30 horas de ayer, saltaban las alarmas en la estación de control de aire del Eixample. Los niveles de PM10, esas micropartículas que flotan en el aire y penetran en bronquios y pulmones cuando se respira, superaban los 50 gramos por metro cúbico. Por encima de este valor, la calidad del aire se considera mala y como no había indicios que hicieran pensar en una mejora en las próximas 24 horas, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat activaron un protocolo de actuación en los 40 municipios del área metropolitana afectados. Aunque el 40% de estas partículas viene generado por los motores diésel, el roce de los neumáticos contra el asfalto y las pastillas de los frenos, no se limitó el tráfico.

Por el momento, sólo hay restricciones de tráfico en Barcelona y su área metropolitana cuando hay contaminación por dióxido de nitrógeno, un gas irritante que tiene un olor picante y que causa, sobre todo, la combustión de los vehículos.

Como el 60% de las particulas de menos de diez micras, las PM10, viene del polvo de las obras y de las nubes de arena sahariana, sí se han prohibido actividades que generen polvo como las obras. Además, se regará con agua freática las principales calles de las ciudades y tanto jardineros como basureros no podrán utilizar herramientas que levanten polvo, como sopletes.

Desde Sant Jordi, una masa de aire africano se ha acomodado en Barcelona. Entonces, se activó un aviso preventivo. Pero como no hay previsión de viento ni lluvia, por ahora, la contaminación ha ido a más. La llegada de arena del desierto es un fenómeno habitual, al menos se registran tres episodios cada año, por lo que investigadores del CSIC plantean más medidas, como limitar la circulación, para evitar picos de contaminación por PM10. Reducir las partículas en suspensión, evitaría cerca de 650 muertes prematuras en la ciudad.

Estas partículas pequeñas de polvo son muy traidoras. Provocan alergias nasales y picor en los ojos. Pero las más finas pueden colarse y fijarse en los vasos sanguíneos. Así que una exposición continua resulta un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y para el cáncer de pulmón.

Las personas más vulnerables son los enfermos de asma, las mujeres embarazadas, los ancianos y los niños. Aunque no se prohibe circular a los vehículos contaminantes, sí se recomienda cambiar el coche por el transporte público o la bicicleta. Tanto en casa como en las oficinas, mejor ventilar cuando hay mejos tráfico, así como evitar poner calefacción o aire acondicionado.

Para aquellos que no pueden evitar coger el coche, se recomienta arrancar y frenar con suavidad. También se aconseja reducir el ejercicio físico intenso al aire libre, sobre todo, a las personas vulnerables.

Plan para evitar dos grados más en 2050

El Ayuntamiento de Barcelona presentó el Plan Clima, su hoja de ruta para mitigar los efectos del cambio climático, que entre otros efectos aumentará la temperatura de la ciudad dos grados en 2050, si no se toma ninguna medida. Barcelona se ha marcado unos objetivos a cumplir antes de 2030. Además de reducir la contaminación, también cuenta con mecanismos, como la construcción de una red de refugios climáticos para las personas vulnerables a las olas de calor.