Caso Bárcenas

Dos testigos dicen que el arbolado de Terra Mítica se plantó poco antes de abrir

La fiscal recuerda que había facturas de jardinería desde dos años antes

Conesa, en el centro, junto a su mujer y su hijo, es el principal empresario imputado en la causa
Conesa, en el centro, junto a su mujer y su hijo, es el principal empresario imputado en la causalarazon

Dos de los testigos citados ayer en el juicio de Terra Mítica que actuaron como contratistas afirmaron que las plantas y árboles del parque no se plantaron hasta días antes de la apertura, concretamente quince días, apuntó uno de ellos.

Ayer se celebró en la Audiencia Provincial de Valencia la decimosexta sesión del juicio contra 35 acusados por el supuesto fraude de más de cuatro millones de euros cometido supuestamente mediante facturación falsa al parque de atracciones de Benidorm.

Según explicó Arcadio Gómez Safont, exgerente de la UTE Terra Verd (obras de jardinería y riego), «no se puso nada de jardinería hasta el último momento, hasta quince días antes de la inauguración (agosto de 2000)», extremo en el que coincidió con José Luis López Bartolomé, exresponsable de la UTE Terra Control (mediciones y control de calidad).

Según López Bartolomé, cuando dejó su cargo en la UTE en enero de 2000 «no había nada de jardinería, solo unas palmeras a la entrada del parque», testimonio que la abogada de Terra Mítica afirmó no entender, dado que en el sumario constan certificaciones en materia de jardinería desde el inicio de las obras en 1998.

Gómez Safont atribuyó a la dirección del parque la habilitación de uno de los principales imputados, Vicente Conesa, como gerente o controlador de las obras de jardinería del parque, a pesar de que una de sus empresas, C3 Ingeniería, participaba en ellas.

Este testigo actuó como gerente de la UTE Terra Verd (Lubasa, Hormigones Martínez y C3 -firma de ingeniería de Vicente Conesa-, adjudicataria de la gerencia de parte de las obras de ajardinamiento y riego del parque por más de 1.048 millones de pesetas, aunque se facturaron alrededor de 1.500.

En su declaración, la fiscal le preguntó si es posible que quien realizaba unas obras en el parque diese al mismo tiempo el visto bueno, dado que Conesa firmó certificados de recepción de obra, a lo que respondió que «eso es problema de Terra Mítica, así lo quería» y que no le pareció raro.

El abogado del Estado puso de relevancia que, al margen de la UTE, C3 facturó a Terra Mítica, algo de lo que este testigo afirmó no tener constancia.

«No me consta que hubiese una gerencia de jardinería. La gerencia era responsabilidad de Bovis y la dirección facultativa de Global Idom. Sé que Conesa colaboraba con el parque pero no era gerente y no podía validar las obras de la UTE», añadió.