El Consell se olvida de poner en marcha las obras necesarias para evitar inundaciones

Oltra, por su parte, presume de haber presentado en tiempo récord un plan que identifica las zonas de riesgo y asegura que la Generalitat ha logrado en los últimos episodios de lluvias «minimizar los daños»

El Consell ha renunciado a hacerse de cargo no solo de ejecutar las infraestructuras hídricas necesarias para evitar inundaciones, sino que incluso ha olvidado que es una reivindicación tan necesaria como la que se hace de manera reiterada de obras como el Corredor Mediterráneo.

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, presumió de que en estos dos episodios de lluvias importantes se ha logrado «minimizar daños» y que no habido que lamentar «desgracias mayores». Clases suspendidas (35.000 alumnos afectados), cientos de viviendas inundadas, carreteras cortadas, vehículos averiados, ciudades colapsadas... Todo son daños menores.

Oltra se limitó a leer las recomendaciones que realiza la Agencia Valenciana de Seguridad, pidió colaboración ciudadana y presumió de que el Consell aprobó a los pocos meses de mandato el plan de riesgos de inundaciones, conocido como Patrivoca. «Antes no existía este instrumento y se construía en zonas inundabales. Ahora esas zonas están identificadas, eso es lo primero que se tenía que hacer».

Sin embargo, la portavoz del Gobierno valenciano no pudo dar cuenta ni de una sola infraestructura de la que la Generalitat se haya hecho cargo para evitar, precisamente, que comarcas como La Ribera Alta y la Ribera Baja, sigan corriendo el riesgo de ser, como ha ocurrido estos días, una zona inundable.

Fue el PP el que empezó de revisión del Patricova, de hecho, estaba tan avanzado que se presentó tres meses después de que el Botànic llegara a las instituciones. La consellera de Vivienda, María José Salvador, fue la encargada de hacerlo y aseguró que se incorporaban pequeños barrancos «con cauces efímeros» y que se ampliaba hasta 600.000 los vecinos que viven en áreas peligrosas.

Obras que no llegan

A día de hoy, todavía quedan actuaciones por ejecutar de un Plan Global frente inundaciones en la Ribera del Júcar que suma 750 millones. Se trata de grandes inversiones que debe acometer principalmente del Gobierno central, pero que a día de hoy, no están en las agendas reivindicativas.

Dibujadas en un papel han quedado la construcción de tres presas necesarias para reducir el riesgo de avenidas del río Júcar. La de Montesa y Sellent (La Costera) y la alternativa a la presa del Marquesado para regular el río Magro (Ribera Alta).

El concejal del PP de Alzira, Enrique Montalvá, criticó con dureza no solo que estas infraestructuras nunca se ejecuten, si no que además, el equipo de Gobierno, que lidera Compromís, haya gastado un millón de euros en una obra que no ha sido efectiva. Es más, asegura que ha sido la causante de los graves desperfectos producido en el barrio de Basses.Así mismo, un pasillo de urgencias y el aparcamiento del Hospital de la Ribera de esta población valenciana quedaron inundadas. También afectó al área de radiología.

«El tripartito decidió parar la obra que el PP había dejado y la Conselleria de Vivienda puso en marcha otro proyecto que, a día de hoy, todavía está a medias».