Valencia

La primera incubadora social acoge ocho proyectos de personas en exclusión

Durante diez semanas, profesionales del mundo de la empresa ofrecerán sus recursos a los emprendedores en GOHub, de Global Omnium

Durante diez semanas, profesionales del mundo de la empresa ofrecerán sus recursos a los emprendedores en GOHub, de Global Omnium

La primera incubadora social del país empezó a andar este martes con ocho iniciativas de personas en riesgo de exclusión y organizaciones no gubernamentales que serán «adoptados» por profesionales de la empresa para dar forma a sus ideas y crear proyectos de vida.

La asociación Con Valores, impulsada por Melquiades Lozano, ha puesto en marcha esta incubadora con el apoyo de varias empresas para hacer confluir una comunidad de profesionales y una comunidad de asociaciones con el fin de que emprendedores en riesgo de exclusión puedan «empezar con una idea y acabar con un modelo de negocio».

Durante diez semanas, profesionales del mundo de la empresa ofrecerán sus recursos a los emprendedores -cuatro particulares y cuatro ONG con proyectos de trabajo y modelos de negocio sencillos- en un espacio de mentorización ubicado en una de las empresas colaboradoras, GOHub, de Global Omnium.

Las empresas aportarán a sus profesionales instalaciones, medios técnicos como ordenadores portátiles o ayudas para el transporte con el objetivo de desarrollar la incubación del proyecto, con un presupuesto de 31.000 euros en esta primera edición piloto, según explicó Lozano en la presentación de la incubadora.

Los proyectos de las personas en riesgo de exclusión, de entre 40 y 60 años, se centran en un negocio de importación y venta de zapatos anatómicos, impulsado por una persona discapacitada; un consultorio de quiromasaje y tatuaje, un taller de costura con mujeres migrantes y la venta de productos de alimentación congelados.

Por su parte, las ONG ponen en fase de crecimiento iniciativas que ya desarrollan, como una cooperativa de cítricos con inmigrantes (asociación valenciana de solidaridad con África, AVSA), y un taller de costura (Alanna), que trabaja por la inclusión de mujeres víctimas de violencia de género.

También se ha incorporado un taller de fabricación de bolsos y venta por internet (Kasumai, que coopera con mujeres víctimas de violencia de género de Senegal) y un proyecto para la especialización de despachos de arquitectos en la adecuación de viviendas par personas con diversidad funcional (Codifiva).

Después de quince años trabajando en FIniciativas Group, Lozano se embarcó en este proyecto social a partir del voluntariado que desarrollaba durante cuatro horas a la semana y, aprovechando los contactos que tenía con grandes empresas, decidió dar un paso más y ayudar a personas sin recursos.

Cristina Iranzo, de FIniciativas, destacó que en este proyecto se aprovecha el talento y las oportunidades que ofrecen las ONG y el alcance que tiene el apoyo dado por las empresas.