Elecciones 24-M

Oltra derogará el instituto tributario aunque quiere gestionar impuestos

Hacienda ideó un centro encargado de tramitar tasas y controlar el fraude

La líder de Compromís, Mónica Oltra, y el portavoz del partido, Enric Morera, en un acto de campaña
La líder de Compromís, Mónica Oltra, y el portavoz del partido, Enric Morera, en un acto de campañalarazon

Compromís, el partido liderado por Mónica Oltra, derogará el decreto aprobado por el actual Consell en funciones por el que se validó la creación del Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT), que realmente ya está funcionando desde principios de año.

Así lo anunció ayer el portavoz de esta formación y diputado electo por Valencia, Enric Morera, quien calificó de «intolerables las aprobaciones exprés de decretos que está efectuando el gobierno en funciones de Fabra». Advirtió además de que, junto con éste del IVAT, se derogarán otros decretos porque «el PP ya no está legitimado para aprobar nada».

Lo que llama la atención en este caso concreto es que el partido de Oltra contempla en su programa electoral la creación de una Agencia Tributaria propia para la gestión de los impuestos de la Comunitat, así como una Oficina de lucha contra el fraude. El IVAT tiene unas funciones muy parecidas y podría ser aprovechado para los usos que propone esta formación.

En cambio, Morera aseguró que inspectores de tributos interinos de la Generalitat les han transmitido su «inquietud e indignación ante la reciente aprobación» del decreto por el que se aprueba el Estatuto del IVAT.

Este «muestra la impaciencia que el actual gobierno en funciones tiene, dado el inminente cambio político, para asegurarse un aumento retributivo junto con el absoluto control directivo del IVAT por quienes lo maquinaron».

El candidato de Compromís advirtió que «no van a consentir más casos de caciquismo» y que trabajarán «por una administración pública valenciana profesional, donde los funcionarios accedan a las plazas que se creen por examen, méritos y conocimientos y no por designación a dedo, parentesco o cualquier otra corruptela».

Acusó al PP de pretender que la situación laboral de los inspectores «pase por una amortización de sus puestos de trabajo para, en el mejor de los casos, continuar realizando las mismas funciones que desde hace más de quince años vienen desempeñando con una retribución inferior a la actual».

Morera denunció que esa diferencia salarial «se destinaría a aumentar los sueldos de los cargos directivos que ha designado el gobierno en funciones de Fabra».