Asuntos sociales

Solo un par de entierros «low cost»

Los sepelios a 900 euros no cuajan tres meses después de ponerse en marcha La falta de información, causa del escaso éxito

Un deceso implica 24 horas de papeleo en un momento doloroso. La familia opta por lo de siempre, sin saber que existen oferta más baratas, aseguran desde Cementerios
Un deceso implica 24 horas de papeleo en un momento doloroso. La familia opta por lo de siempre, sin saber que existen oferta más baratas, aseguran desde Cementerioslarazon

Los entierros «low cost» que idearon a principios de año el Ayuntamiento de Valencia junto con las Asociaciones de Empresas Funerarias de Valencia (Aseva-Afi ) para ayudar a los que carecían de recursos, no están teniendo la acogida que cabía esperar. Tres meses después de su puesta en marcha, apenas un par de familias han aprovechado la oferta que, por poco menos de 900 euros -500 euros, más IVA, más tasas- incluye el féretro, la prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el servicio personal, incineración y la obtención de certificados de defunción.

Según apuntan desde la Concejalía de Cementerios, la causa más posible del escaso éxito es la falta de información. «Cuando alguien fallece, son 24 horas de papeleo, un momento de dolor y duelo en el que los familiares van a lo sencillo, a lo que conocen y, aunque muchos podrían acogerse a esta alternativa, son pocos los que optan finalmente por ella».

Y es que los requisitos para beneficiarse de esta oferta, que supone una cuarta parte del precio medio de un servicio normal, «no son tan exigentes». Así, los beneficiarios deberán acreditar su nacionalidad española (o permiso de residencia), estar empadronado en la capital al menos desde hace un año y que los miembros de la familia en primer grado (cónyuge, padres e hijos) hayan agotado la prestación por desempleo. También deberán contar con una certificación de la Agencia Tributaria (AT) en la que conste la carencia de rentas y bienes patrimoniales, o, en su defecto, un certificado de la AT en el que se demuestre que los ingresos de la familia son inferiores al salario mínimo interprofesional. El área de Cementerios verifica la autenticidad de la documentación aportada, pero ellos se encargan solo de cobrar las tasas oficiales. El resto, deberá abonarse a las empresas funerarias.

Pese a ello, solo dos finados han sido despedidos mediante entierros «de bajo coste», aunque han sido decenas las familias que se han interesado por ellos. Sin embargo, una vez analizada la situación de estos casos, la mayoría pudo acogerse al servicio para los pobres de solemnidad, que resulta totalmente gratuito para los que acrediten no contar con recursos económicos de ningún tipo.

Con todo, desde el Departamento que dirige Lourdes Bernal recuerdan que apenas han transcurrido tres meses de la puesta en marcha de este servicio, con lo que consideran que podría haber un incremento de solicitudes de ahora en adelante. «Nosotros informamos 365 días al año, pero en cuanto a las funerarias las habrá más o menos involucradas», señalan para explicar la demora en el arranque de esta idea.

La iniciativa persigue beneficiar a aquellos que, con recursos escasos, no renuncian a un digno sepelio, si bien cada vez optan más «por lo sencillo». En este sentido, Cementerios de Valencia, que incluye el camposanto de Benimamet, el General, El Cabanyal, Campanar, El Grao, El Palmar y Massarrojos, constata que desde que empezara la crisis económica se ha experimentado un incremento de la demanda de nichos a cinco años, mucho más baratos que los de cincuenta años, que hasta ahora se consideraban los más comunes.