Ayuntamiento de Madrid

Baraka cierra la compra del Edificio España a Wanda y se lo vende a Riu

La emblemático torre albergará un hotel y unos grandes almacenes

Baraka se hará cargo de la zona comercial del edificio
Baraka se hará cargo de la zona comercial del edificiolarazon

La cadena hotelera adquiere la totalidad del rascacielos y el grupo Baraka se mantiene como inquilino del área comercial.

Ataviado con una chaquetilla de torero, el empresario Trinitario Casanova firmó ayer, poco después de las 11 de la mañana, una de sus grandes faenas: un negocio inmobiliario marca de la casa, comprar una propiedad no para explotarla, sino para venderla de manera inmediata, en tiempo récord. La operación pone fin, al menos de momento, al culebrón que ha rodeado en los últimos años al Edificio España. Su desenlace se reservó para este jueves un giro de guión inesperado. El rascacielos tuvo a lo largo de la misma mañana, en cuestión de minutos, hasta tres propietarios diferentes. Wanda formalizó la venta a Baraka y, acto seguido, el grupo murciano traspasó la propiedad del edificio a la cadena hotelera Riu.

Tal y como informó LA RAZÓN el pasado mes de abril, el grupo balear Riu nunca abandonó su intención de hacerse con parte de la propiedad del edificio España y finalmente lo ha adquirido en su totalidad. «Estaba en nuestros planes estratégicos abrir un hotel Riu Plaza en España y esta oportunidad en Madrid, en una ubicación inmejorable y en un edificio emblemático, cumplía con creces con todos los requisitos», reconocieron Carmen y Luis Riu, consejeros delegados de la cadena hotelera, según reconocen en un comunicado de la empresa.

Es la tercera vez que Casanova repite la maniobra en el corazón de la ciudad. Entre 2016 y 2017, Baraka adquirió dos edificios en el distrito Centro, en Preciados y Gran Vía. Casanova vendió ambos inmuebles de forma exprés al fondo americano Hines.

Baraka y Riu Hoteles firmaron un acuerdo de confidencialidad en torno al precio final del Edificio España. Sí es oficial la cifra de 272 millones, que es la cantidad por la que Wanda vendió el rascacielos al grupo de Casanova. Se desconoce, sin embargo, cuánto dinero ha ganado el empresario murciano en la operación. Desde Riu únicamente precisan que la compra y la posterior reforma supondrán un desembolso final de entre 380 y 400 millones de euros. En este escenario, es necesario tener en cuenta que el coste de la reforma estará en torno a los 150 millones de euros, según señaló en marzo el propio Casanova. Con estas cifras, el acuerdo se completó con otro detalle también imprevisto: Baraka permanecerá como inquilino en el inmueble, al ser este grupo el que explotará el área comercial. No es probable que Baraka realice esta tarea de forma directa sino como mero intermediario y del día a día de los futuros grandes almácenes se ocupe una empresa del sector. Las dos mejores colocadas para afrontar este reto son El Corte Inglés y las Galeries Lafayette de Francia. Esta área comercial estará conformada por 15.000 metros cuadrados y ocupará el sótano, la planta baja y otras dos alturas más.

Tras conocerse el acuerdo, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, se felicitó de la «maravillosa noticia» que supone la venta del inmueble: «Va a suponer una inversión muy importante para Madrid». Los primeros trabajos en el rascacielos podrían comnezar en breve, «hoy mismo», aseguró el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de la capital. La licencia de consolidación para realizar las primeras obras fue concedida por el consistorio el pasado 1 de abril.

¿Como será el hotel?

El Riu Plaza Madrid, de cuatro estrellas y con alrededor de 650 habitaciones, será el primero de cadena balear en la capital. Abrirá en 2019. Tendrá restaurantes temáticos y un «sky bar» en la azotea, que contará también con una piscina, aunque ésta será más pequeña de la que existe en la actualidad con el objetivo de dedicar mayor espacio para las mesas y la zona desde la que contemplar la Plaza de España y casi toda la ciudad. Los huéspedes del hotel podrán disfrutar de otra piscina, ésta más grande que la de la terraza, en la planta 16. En la planta -2, se habilitará el aparcamiento para los clientes del hotel.

Uno de los objetivos de los nuevos dueños del rascacielos es lograr que sus diferentes usos convivan sin interferencias. A tal efecto, se establecerán distintas entradas. La puerta principal, situada en el centro de la fachada que da a la Plaza de España será para acceder al hotel, cuyas habitaciones se repartirán a partir de la tercera planta. El «hall» del hotel ganará metros. Para los madrileños y turistas que acudan hasta ese punto de la ciudad para comprar, podrán acceder desde las esquinas de Gran Vía y Princesa. Los asistentes a congresos, por su parte, dispondrán de una entrada lateral. Y es que el hotel contará con un espacio de más de 1.800 metros cuadrados destinados a eventos. Estas instalaciones incluirán sala diáfana de 1.500 metros cuadrados y una altura de 6 metros, lo que lo convertirá en un espacio único en el centro de Madrid.