Ayuntamiento de Madrid

Carmena pone en marcha su modelo policial comunitario y de autoprotección

El proyecto piloto comenzará en Lavapiés con ocho agentes que patrullarán a pie el barrio

Lo implantan en Lavapiés a modo de prueba por ser un barrio muy multicultural
Lo implantan en Lavapiés a modo de prueba por ser un barrio muy multiculturallarazon

La esencia de Plan Director de la Policía Municipal que el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Javier Barbero, presentó el pasado 31 de marzo comienza a hacerse efectiva. Ayer presentaron su modelo de policía comunitaria que comenzará su proyecto piloto en el barrio de Lavapiés. Serán, según explicaron, patrullas a pie y en bici «con agentes con arraigo en el barrio». También apuestan por la mediación policial, involucrar a la población en la autoprotección y superar el modelo «clásico reactivo». Estas palabras, como era de esperar, no han sentado nada bien a los sindicatos policiales, que han reiterado que todo esto ya lo vienen haciendo desde hace muchos años. Para la Asociación de Policías Municipales (APMU), la policía comunitaria es un proyecto caduco que no ha funcionado siempre que se ha intentado poner en funcionamiento. «En 2001 lo intentó Álvarez del Manzano y fracasó sin durar un año», recuerda su portavoz, Carlos Bahón. Y, sobre todo, recalca que esas funciones de «proximidad» ya se vienen realizando desde hace muchísimos años. «La Policía Municipal ya es próxima con el ciudadano y tiene otros cauces establecidos de comunicación y relación con los vecinos, asociaciones y comerciantes.

La idea de patrullar a pie o en bicicleta es, según el Ayuntamiento, porque es la «mejor forma» de apreciar el barrio y estar en contacto con sus vecinos.

Serán ocho los agentes que formarán esta policía comunitaria del barrio de Embajadores, con puntos en común como «arraigo en el barrio, motivación y capacidad de involucrarse en el proyecto». Pueden presentarse voluntarios de todas las comisarías, aunque lo ideal es que fueran de Centro porque ya conocen el entorno. La formación de los agentes se extenderá hasta diciembre y desde enero se implantará en Embajadores.

Barbero explicó que, aunque echará a andar con ocho agentes, «no significa que el resto de efectivos no siga con ese criterio de fondo de policía comunitaria», ya que la perspectiva es global para toda la unidad integral del distrito. Precisamente se ha elegido Lavapiés porque es un barrio especialmente rico en diversidad y porque más del 50 por ciento de las intervenciones de este cuerpo tienen que ver con la convivencia.

Por su parte, el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano, recalcó que los agentes deben conocer y comprender «la sociedad diversa para evitar la estigmatización de lo diferente». De esta forma pretenden centrarse en los más vulnerables, como ya adelantaron en el Plan Director. Éstos son mujeres potenciales víctimas de violencia de género, ancianos que sean objetivo de estafadores o que puedan sufrir malos tratos en residencias o en el entorno familiar, niños víctimas de acoso escolar o abusos e inmigrantes. Siguiendo el modelo de los agentes tutor, la «autoprotección» se aplicará a través de charlas y cursos donde mostrarán a estos sectores cómo autoprotegerse ante una posible estafa, por ejemplo. Serrano explicó que este programa piloto trata de «reducir la sensación de inseguridad y miedo no con un modelo clásico de policía reactiva», que actúa a demanda del ciudadano. Los sindicatos insisten en que ya se hacía.