Suicidio ¿por acoso escolar?

La Policía detiene a un adolescente de 16 años acusado de acosar al joven de la misma edad del IES Ciudad de Jaén que se quitó la vida el lunes en su domicilio. Educación cree que “no se trataría de un caso de bullying”.

La tutora le contó a la madre que su hijo tenía un buen comportamiento en clase, buen rendimiento académico, que era un chico sociable y aparentemente sin ningún problema en el centro. Pero se interesó por el alumno después de comprobar que el adolescente había faltado a clase tres días consecutivos (miércoles, jueves y viernes) sin ningún tipo de justificación. Por eso citó a la madre a una tutoría. La mujer no sabía nada de las ausencias de su hijo y quedó con la profesora en hablar con él durante el fin de semana. El lunes, el joven de 16 años, que cursaba 4º de la ESO en el IES Ciudad de Jaén, se suicidó en su domicilio. El miércoles la Policía Nacional detuvo a otro joven de la misma edad que el fallecido y del mismo instituto acusado de acoso escolar.

El arrestado ayer se encontraba en dependencias del Grupo de Menores de la Policía Nacional que investiga si la causa determinante del suicido tiene que ver con acoso escolar, con un desengaño amoroso o con otros problemas de índole personal, ya que en 2016 el menor ya había intentado quitarse la vida, según informaron fuentes policiales.

El mismo día del suicidio la Consejería de Educación abrió una información reservada para recabar todo tipo de información, según informó la Consejería. Sin embargo, cuatro días después de la apertura de esa información reservada «todos los indicios nos llevan a decir que no se trataría de un caso de acoso escolar», asegura un portavoz. ¿Por qué? «Se ha visto que el instituto no abrió un protocolo anti acoso con este alumno porque no había motivos ni evidencias que así lo indicaran ya que su adaptación al centro fue muy buena, al igual que su relación con todos sus compañeros».

Otro de los argumentos que aporta la Consejería es que el pasado mes de diciembre, la clase de este alumno, de nacionalidad ecuatoriana, «se sometió al test socioescuela, que es un programa de la Comunidad de Madrid que trata de evaluar posibles problemas de convivencia en las aulas. El test salió negativo en la clase del alumno fallecido». Es por todo esto por lo que la Consejería de Educación asegura que «no se trataría de un caso de acoso escolar».

El IES Ciudad Jaén fue noticia en mayo de 2015 por un suceso similar. Entonces, Arancha, una alumna de 16 años que sufría una leve discapacidad intelectual y motora, decidió terminar con su vida tras despedirse por WhatsApp de sus amigos. La menor se arrojó desde el sexto piso de su vivienda, en el distrito de Usera, porque, según relató en aquellos mensajes, no quería vivir más debido al acoso que sufría.

Un mes antes de la tragedia, la menor había acudido a comisaría, acompañada por sus padres, para denunciar que un compañero de clase le enviaba mensajes amenazantes con la finalidad de que le abonase una cantidad de dinero. La jefa de estudios del Instituto reconoció que no había denuciado estas amenazas de acuerdo a los sistemas que establecen los protocolos, lo que motivó el cese del director de este centro escolar. El suceso provocó la indignación entre los compañeros de la menor, que consideraban que la dirección del Ciudad de Jaén podría haber hecho mucho más en el caso de Arancha.

Dos años más tarde, en 2017, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 9 de Madrid anuló la sanción que impuso la Consejería de Educación al que fuera director del IES. La sentencia estimaba el recurso interpuesto por el director al no ser «conforme a derecho». La Comunidad le impuso dos faltas graves por falta de rendimiento, lo que condujo a su traslado forzoso sin cambio de residencia y a la suspensión de funciones durante seis meses. Así, los tribunales decidieron impusieron las costas a la parte demandada, es decir, a la Comunidad.

El pasado mes de febrero, la Consejería de Educación constató que los casos de acoso escolar había caído un 53,6% en la Comunidad durante el último curso, mientras que las denuncias también habían descendido casi un 30%. Concretamente, en el curso 2015-2016 hubo un total de 179 casos de acoso, cifra que se redujo a 111 en el 2016/17 y se que quedó en 83 casos en el anterior ejercicio.

En los 177 centros educativos en los que se había aplicado el plan de lucha contra el acoso escolar durante los últimos tres cursos, la caída de potenciales casos de acoso alcanzaba el 68 por ciento, un descenso que se espera del 77 por ciento contabilizando también el presente curso con los datos provisionales que presentó la Consejería.