Valdemoro

El «carnicero Leo»: «La maté porque me lo puso a huevo. Le clavé un puñal en el corazón»

El presunto descuartizador de Valdemoro habría confesado el crimen a su ex novia. En el registro en prisión se le halló una navaja en una falsa tarjeta de crédito

Leandro V. J. es aficionado fotografiarse en cementerios
Leandro V. J. es aficionado fotografiarse en cementerioslarazon

El presunto descuartizador de Valdemoro habría confesado el crimen a su ex novia. En el registro en prisión se le halló una navaja en una falsa tarjeta de crédito.

«La maté porque me lo puso a huevo. Le hice un “mataleón”, cuando quedó inconsciente le metí la rodilla en la boca y la estrangulé con un cable y, para asegurarme, le clavé un puñal en el corazón». El programa de Antena3 «Espejo Público» desvelaba ayer lo que Leandro –conocido como «El carnicero Leo» y quien ahora pasa las noches en el centro penitenciario de Alcalá Meco– habría contado a su ex novia y ésta, posteriormente a la Guardia Civil cuando acudió para delatarle. Como relató Celia, Leandro le llamó el pasado miércoles para que lo llevase en coche a comprar un carrito, una pala, unas bolsas de plástico y lejía. Todo esto porque él no contaba con vehículo, ya que sólo conducía una moto. Fue durante el trayecto cuando él le habría confesado el atroz crimen. Según aseguró ella, en un principio no le creyó.

Después de los argumentos de la ex pareja sentimental del colombiano, miembros de la Policía encontraron la macabra escena en la cual hallaron restos humanos esparcidos por toda la vivienda, donde el presunto homicida vivía como okupa desde hace varios años.

Por otro lado, ayer también se conocía que en la revisión de los objetos personales que se realiza a todo recluso antes de internarlo en su celda, los funcionarios revisaron la cartera de Leandro –que se encuentra encarcelado sin fianza aunque comunicado desde el pasado domingo– y encontraron un doble fondo en el que ocultaba una tarjeta de plástico, del tamaño y aspecto de una de crédito. Se percataron de que al apretar este utensilio se desplegaba la hoja de una navaja de unos seis centímetros, según informó Efe. El objeto fue requisado y él ingresado en el módulo de enfermería de la prisión.

Fuentes penitenciarias subrayaron que en ningún caso llegó a acceder al recinto con el puñal, que no se localizó durante una revisión en una celda y que ningún agente de seguridad sufrió ningún riesgo.

La dirección del centro le ha aplicado las medidas previstas en el protocolo antisuicidios.