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El Sol del futuro: diáfano y más ordenado

El ganador del concurso Piensa Sol dibuja una plaza con espacio para sentarse n Botella matiza que no es vinculante y aclara que «este año no se hará»

El Sol del futuro: diáfano y más ordenado
El Sol del futuro: diáfano y más ordenadolarazon

Que Sol sea diáfano en el centro. Que todos los elementos de la plaza se sitúen en un arco formado por las fachadas de los inmuebles y la recta de la calle Mayor. Que sea una plaza más dirigida al peatón que al tráfico. Y que sea elegante, bonita, monumental. Estos han sido los criterios que han llevado a «El Sol del Membrillo», un proyecto de Linaza Soro y Sánchez González, a ganar el concurso de ideas Piensa Sol organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).

Según explicó el decano del COAM, José Antonio Granero, este proyecto «no renuncia a las conquistas históricas de la plaza y, al mismo tiempo, reordenar los elementos que la componen con equilibrio y elegancia».

Esa reordenación consiste, grosso modo, en que el centro quedaría libre y la fuente, estatuas, símbolos y demás mobiliario se trasladaría a los bordes formando un arco.

Sin embargo, cabe matizar que su realización a corto plazo resulta poco probable ya que, tal y como aseguró en el acto de presentación la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, «si me preguntan si se hará este año, la respuesta es, no. No se hará este año. Sin embargo, es una referencia para llevar a cabo las pequeñas transformaciones que pudieran darse en Sol».

De esta forma, los arquitectos tendrán que conformarse por ahora con los 24.000 euros de premio por ganar el concurso y esperar para poder ejecutar el proyecto sobre el terreno. Su idea es que la fuente se coloque justo en frente del kilómetro cero, nada más cruzar la calle Mayor. Flanqueando la fuente se situarían, por un lado, el intercambiador de transportes de la plaza (lógicamente inamovible) y la estatua ecuestre de Carlos III, que además se giraría para que mirase hacia el centro de la plaza, en dirección a Preciados, «dando a la plaza una estética mucho más elegante», según opinan los arquitectos. Junto a las salidas de metro laterales se encontrarían los quioscos de la plaza, que ahora ocupan una zona más central.

Por su parte, el Oso y el Madroño y la Mariblanca, algunos de los símbolos más tradicionales de Sol, ocuparían las esquinas del semiarco, ella en la entrada de la calle Arenal, y él en la de la calle Alcalá.

Además, el proyecto incluye la posibilidad de que la plaza tenga árboles, una de las reclamaciones de los usuarios que fueron preguntados por el COAM, y reorganiza el espacio de los laterales para que se puedan incluir terrazas de bares.

A este respecto, los bancos de piedra que recorren el arco de la plaza son otra de las grandes novedades que presenta el proyecto ganador. Porque los arquitectos han querido dividir claramente la plaza en una zona comercial que la hostelería pudiera aprovechar y otra central libre de obstáculos y que recoja las miles de visitas que la plaza recibe a diario.

Una fila cóncava de bancos de piedra, de poca altura y que recoja tanto a quienes quieren disfrutar de las fachadas como quienes quieren ver el centro de la plaza, separaría ambas partes.

En cualquier caso, tanto desde el COAM como desde el Ayuntamiento quisieron dejar claro que «la idea no es vinculante». Por eso, mientras el decano aseguraba que «no es el momento de llevarlo a cabo», la alcaldesa especificaba que «a lo mejor no es viable hoy pero sí en el futuro» y recordó que el concurso de ideas para desarrollar Valdebebas se convocó hace más de ocho años y «hoy es una realidad».

En una cosa estaban de acuerdo todos los asistentes, la actual plaza necesita ser revisada porque la actual es «caótica» y además no cumple las funciones básicas para las que debería usarse un punto tan emblemático de la ciudad.