Operación Lezo

Gallardón afirma que la compra de Inassa fue «ética» y «beneficiosa»

El ex presidente regional asegura que desconocía que la adquisición se hizo a través de una sociedad en Panamá

Alberto Ruiz-Gallardón durante su comparecencia en la Comisión de investigación
Alberto Ruiz-Gallardón durante su comparecencia en la Comisión de investigaciónlarazon

El ex presidente regional asegura que desconocía que la adquisición se hizo a través de una sociedad en Panamá.

Alberto Ruiz-Gallardón compareció ayer en la Comisión contra la Corrupción de la Asamblea de Madrid que investiga el «Caso Lezo». En una declaración que definió como «voluntaria», el ex presidente de la Comunidad entre 1995 y 2003 se mostró orgulloso de su gestión y defendió la labor del Canal de Isabel II durante su mandato, en el que se adquirió Inassa, la compañía colombiana domiciliada en Panamá por la que el Canal pagó 73 millones e inició su expansión en Latinoamérica, que ahora investiga la Justicia. Según el juez, el valor de la sociedad era «muy inferior».

El ex ministro se defendió con uñas y dientes de las acusaciones que vertieron contra él los diputados de Podemos, PSOE y Ciudadanos y suscribió la operación que se llevó a cabo bajo su mandato. El peso de las acusaciones lo llevó Miguel Ongil, el portavoz de la formación morada en la comisión, le preguntó si había llegado a un pacto con Ignacio González, investigado por un presunto caso de desvío de fondos del Canal: «Rotundamente no», fue la respuesta del antiguo presidente, que quiso también establecer distancias al asegurar que «quien tiene intención de pasar por la política para beneficio propio no hay límite legal que se lo impida (...). Si otros han obrado mal es su responsabilidad. No la mía». Ongil también le afeó que «todo el mundo» fuera consciente de los negocios del Canal en América menos Gallardón, que se escudó en que él «no estaba en el Consejo de Administración» y por tanto no votó su controvertida expansión. El diputado le espetó que la compra de Inassa se hizo a través de una sociedad radicada en Panamá, «en un paraíso fiscal»; una acusación que Gallardón desestimó defendiendo que «se hicieron bien las cosas».

Encarnación Moya, del PSOE, le preguntó si pondría «la mano en el fuego porque no ha habido sobrecostes en la compra de Inassa», a lo que Gallardón respondió afirmativamente desplegando un «paraguas protector» para todos los que trabajaron a su cargo entre 1995 y 2003: «Asumo la responsabilidad política de las personas que yo he designado». También defendió a los miembros del Consejo del Canal: «Si hubiese estado, habría hecho lo mismo», apuntó. César Zafra, de Cs, también se empleó a fondo para tratar de pillar al ex ministro en un renuncio: «¿Para usted es ético gastar dinero de todos los madrileños en un paraíso fiscal como Panamá?», le preguntó. «Siendo legal y beneficioso para los madrileños, me parece ético», contestó .

También comparecieron los ex consejeros de su Gobierno, Pedro Clavo y Juan Bravo. El primero marcó distancias con Ignacio González: «Las churras y las merinas no son iguales». Y Bravo calificó la adquisición de Inassa como «transparente» y «limpia».