Huelga de taxis

Huelga indefinida del sector del taxi en Madrid: «Se nos agotó la paciencia»

Los 7.500 taxis que debían circular ayer y hoy en la ciudad permanecerán parados salvo que Fomento les de un «compromiso escrito»: acabar con la proliferación de licencias VTC, que se acercan ya a las 7.000

Un VTC, ayer, en la estación de Atocha, recoge a un cliente en la zona reservada a los taxistas
Un VTC, ayer, en la estación de Atocha, recoge a un cliente en la zona reservada a los taxistaslarazon

Los 7.500 taxis que debían circular ayer y hoy en la ciudad permanecerán parados salvo que Fomento les de un «compromiso escrito»: acabar con la proliferación de licencias VTC

Fue a principios del siglo XX cuando los primeros «autotaxis» comenzaron a circular por Madrid. En más de cien años, el sector ha conseguido que, a día de hoy, más de 15.700 taxis presenten su servicio en el Área de Prestación Conjunta: esto es, Madrid y 45 municipios más. Mientras, en poco más de cinco años, los vehículos VTC –de alquiler de vehículos y con conductor– han pasado de 500 coches a 4.300; a su vez, otros 2.700 esperan una concesión: es decir, prácticamente 7.000. Un crecimiento, en opinión del sector, desproporcionado, injustificado y que les ha puesto en una situación de desventaja. ¿Resultado? Una huelga indefinida que ha dejado a Madrid huérfana de taxis.

La mecha prendió hace tres días y no fue en Madrid, sino en Barcelona. Primero fueron dos jornadas de paro; después, una huelga indefinida. ¿El motivo? El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña suspendía el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona, que limitaba la actuación de compañías VTC como Uber y Cabify. Dicho de otra forma: los Ayuntamientos, que sí pueden otorgar las licencias de taxi, no tienen competencias para legislar en este sentido. Nuestra ciudad no tardó en hacerse eco. Fue una asociación minoritaria, la Plataforma Caracol, la que comenzó a movilizar al sector. Como cuenta su vocal de comunicación, Lorenzo Sánchez, Caracol cuenta con su propio programa de radio. Este mes de julio no tenían emisión; sin embargo, la situación de Barcelona les llevó a emitir esta semana un par de programas especiales. «Ahí palpamos el descontento general de la gente», dice. Junto con la Asociación Élite, convocaron en la tarde del viernes una asamblea en la Terminal 4 de Barajas. «Viendo la adhesión, propusimos, más que una huelga espontánea, dejar de prestar servicio», explica Sánchez. Y así está ocurriendo. Sólo se han establecido una serie de servicios mínimos en aeropuertos, estaciones y hospitales: personas mayores, personas con discapacidad o familias con niños pequeños son los colectivos que sí tienen las puertas del taxi abiertas. «A través de una aplicación que tenemos para comunicarnos, hemos mandado coches a estos puntos estratégicos. Los compañeros serán los que valoren cada situación», explica Sánchez.Según los cuadrantes de turnos, la mitad de los taxistas libraba ayer sábado y la otra mitad hoy domingo: más de 7.000 por día que, según las asociaciones, han respaldado «de forma total y absoluta» la huelga. Barcelona y Madrid han sido las primeras. Valencia, Alicante y La Rioja han recogido el testigo. Y se espera que otras muchas lo hagan próximamente.

Ahora bien, ¿qué reivindican los taxistas madrileños? «Si se cumplen todas las expectativas, la proporción de taxis y vehículos de VTC en Madrid va a ser de un vehículo de alquiler por cada dos taxis. Sin embargo, en su sentencia del pasado junio, el Tribunal Supremo avaló el límite de una licencia de VTC por cada 30 de taxi», explica a LA RAZÓN Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), que apoya «encantada» una iniciativa «que se ha tomado desde las bases del colectivo». Esta restricción de un VTC cada 30 taxis viene recogido en el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, y fue recurrida por Cabify y Uber, entre otras. Sin embargo, los taxistas denuncian que no se está cumpliendo.

Del mismo modo, también señalan que, por ley, sólo un 20% de los vehículos VTC puede actuar fuera de la Comunidad de Madrid. Una restricción que en el caso de los taxistas es total. Sin embargo, perciben que operan sin control por toda la Península. «Desde noviembre estamos viendo, por ejemplo, coches VTC de Cantabria trabajando aquí. El anterior Ministerio de Fomento nos prometió una web de control. Sin embargo, a día de hoy no existe el instrumento para poder controlarlo», explica Lorenzo Sánchez.

No hay que olvidar que es el Ministerio de Fomento el que concede a la Comunidad de Madrid las licencias para los vehículos de Uber y Cabify. «La Comunidad tiene pendiente la entrega de un informe en el que detalla hasta dónde puede llegar a la hora de legislar sobre los VTC. Llevamos desde 2016 esperando un desarrollo de la ley con un capítulo específico al respecto», afirma Fernández.

Otro de los puntos que denuncian: según la normativa, los VTC tampoco pueden estar dando vueltas en zonas como estaciones de tren, conciertos o cualquiera que sea proclive a la captación de clientes. Sin embargo, «ahora mismo, en Atocha, podemos ver cientos de VTC». «Hace cuatro o cinco años, convivíamos pacíficamente con los VTC. Sin embargo, por un fallo de la norma, se solicitan miles de licencias. Excusándose en la tecnología, han canibalizado los servicios del taxi. Y, por ello, nos sentimos agredidos», dice Fernández.

El anuncio por parte del Ministerio de Fomento de una reunión con las asociaciones y federaciones del taxi y de los vehículos VTC no ha provocado que se desconvoquen los paros. «Como representantes de esos compañeros que protestan en la calle tenemos una responsabilidad. No podemos salir de esa reunión sin unos compromisos firmados. Y nuestras peticiones son amplias», explica Sergio Vega, presidente de Élite Madrid. «Esto saltó por los aires hace muchísimos años, pero se nos ha agotado la paciencia. El colectivo ha dicho basta. Basta ya de promesas que no se cumplen», añade. Con todo, lo que parece muy difícil es volver a esa proporción de 1/30 que dicta tanto la ley como el Supremo. «Esa proporción sería posible... si concedieran 120.000 licencias de taxi en Madrid», dice Lorenzo Sánchez. Algo que, a día de hoy, es un quimera.

Podemos también se sube al taxi

El diputado de Podemos por Madrid en el Congreso, Rafael Mayoral, se presentó en Barajas durante una asamblea del sector y agradeció su «pelea». Mayoral quiso mostrar ayer su apoyo a los taxistas porque, según dijo, «hay que defender el taxi como servicio público frente al ataque que está sufriendo por parte de los buitres financieros». «O se está con los buitres, o se está contra ellos», se despidió, antes de viajar a Barcelona.

Cronología

2014

Primera huelga de taxis en Madrid y Barcelona el 11 de junio para solicitar el cese de la actividad de Uber y Cabify. El 1 de julio se produjo una segunda huelga

2015

La Justicia desestima la petición de la Federación del Taxi de Madrid de suspender cautelarmente el servicio de Cabify

2017

Tercera huelga de taxistas contra la concesión «indiscriminada» de licencias de VTC, vulnerando el ratio de 1/30 Tras la demanda

presentada por los taxistas por competencia desleal y su desestimación, el 29 de junio se produce una nueva huelga

Las opiniones

«Es bueno que protesten, pero malo para mí; tengo hijos, no conozco la ciudad y no sé cómo llegar al hotel», afirma Monique, una turista de San Diego, California.

Buena parte coindice en que «el sector del taxi debería renovarse». Además, algunos opinan que «el servicio que prestan Cabify y Uber es mejor» porque los conductores van «uniformados, regalan botellas de agua y son atentos». Por último está quien opina que «con la violencia están perdiendo clientes».

«Trabajamos de manera distinta y paralela», expresa un conductor de Cabify. Pero «la izquierda también debería defender las condiciones laborales de los VTC, ¿no?».