Más de mil multas y colapsos en las entradas a primera hora

Siete dispositivos policiales impidieron la entrada de las matrículas pares.

Minutos antes de las 6:30 de la mañana, hora a la que daba comienzo el veto a las matrículas pares decretado por el Gobierno de Manuela Carmena, siete dispositivos policiales se preparaban para ejecutar la prohibición inédita de circular por el centro de Madrid a la mitad del parque móvil. Situados estratégicamente en las principales entradas a la ciudad por las autovías de La Coruña, la de Valencia, Barcelona, Burgos o Toledo, los dispositivos estaban compuestos por agentes de Movilidad y policías municipales que, aunque en algunos casos se limitaron a hacer dar la vuelta a las matrículas pares no autorizadas, en otros muchos además sancionaron con 90 euros a sus conductores; una multa que con pronto pago queda reducida a 45 euros. En la calle Princesa, O’Donnell, Cea Bermúdez, Legazpi, Conde de Casal, Plaza de Castilla y Avenida de América varios vehículos policiales convirtieron las vías en embudos por los que apenas podían pasar dos vehículos a la vez. Según fuentes policiales consultadas por este periódico, cada uno de los dispositivos puso en torno a un centenar de sanciones en cada uno de los turnos (mañana y tarde), por lo que, a falta de conocer el dato oficial del Ayuntamiento de Madrid sobre el número de sanciones total interpuestas a lo largo del día de ayer por incumplir el escenario 3 del protocolo anticontaminación, se podría calcular que el número de sanciones interpuestas podría llegar a 1.400 casos. A éstos habría que añadir las interpuestas dentro de la ciudad sobre todo a madrileños con matrícula par que ayer tenían que salir de la ciudad.

Lo cierto es que a pesar de que las restricciones afectaban a la mitad del parque móvil, la reducción del tráfico no fue equivalente. Según datos del Ayuntamiento de la ciudad, la circulación se redujo entre las 6:00 y las 10:00 horas un 15,8 por ciento en el centro de la ciudad, respecto al mismo día del año pasado; no obstante si se compara con el día anterior, ayer sólo se redujo el tráfico un 11 por ciento, ya que al estar en plenas navidades la circulación ha bajado de forma generalizada en todo Madrid en torno a un 20 por ciento. Tampoco el transporte público registró una subida de viajeros inédita. En el caso de Metro, aumentó el número de usuarios un 6,3 por ciento, mientras que en la EMT, la empresa de autobuses municipal, la subida de viajeros fue de un 4 por ciento más que el martes y un 5 por ciento más que la misma jornada del año 2015.

Según la DGT, ni hubo atsacos de gran consideración ni en la M-40 ni en los accesos a la ciudad, donde, pese a los embotellamientos derivados de los controles policiales de matrículas, no hubo más atasco que cualquier día laborable, fuera de la Navidad.