Un trabajo ¿un voto?

Los candidatos intentan movilizar hasta el cierre de campaña a los indecisos y apelan al empleo

MADRID- No va más. Los partidos políticos, con el apoyo de todos los líderes nacionales a excepción de Alberto Garzón de IU, eligieron Madrid para bajar el telón a quince días de campaña que, tras la reflexión de hoy, darán paso a unas elecciones más ajustadas que nunca. Con seis formaciones con opciones de obtener representación en la Asamblea de Madrid y en buena parte de los ayuntamientos, las dos últimas semanas se han transformado en una sucesión de mitines y promesas que dejarán, según las encuestas, pocas mayorías absolutas. Este nuevo escenario ha convertido a la palabra «cambio» en una de las protagonistas. Ciudadanos, que propone un «cambio sensato», y Antonio Miguel Carmona que se presenta como «el cambio tranquilo» incorporaron, incluso, el vocablo a su lema de campaña. Sin mayorías claras, otro de los términos estrella ha sido «pacto». Sin embargo, los candidatos han evitado pronunciarse sobre posibles alianzas post electorales hasta el lunes. Incluso quienes sí lo han hecho, como la candidata de Ciudadanos al Ayuntamiento, Begoña Villacís –«Dejaré gobernar a la lista más votada», reconoció– fue rectificada a las pocas horas por Albert Rivera. Más claro parecen tenerlo Izquierda Unida y Podemos: articularán los acuerdos necesarios para «desalojar al PP de las instituciones».

Pero, por encima de «pacto» y de «cambio», la palabra que más han repetido todos los candidatos ha sido «trabajar». Ya sea como lema de campaña –el del PP es «trabajar, hacer, crecer»– o como parte del programa electoral. Toda una declaración de intenciones para el medio millón de madrileños que no tienen trabajo. Cifuentes destacó la creación de empleo como prioridad absoluta y prometió «la prolongación de la tarifa plana de 50 euros en el pago de la Seguridad Social durante un año para emprendedores». En esa misma línea, Cifuentes: «Quiero quitar todavía más los engorros a los que crean empleo, es decir, empresarios y emprendores». Su rival en el Ayuntamiento, el socialista Antonio Miguel Carmona, ha planteado un plan de rehabilitación de 120.000 infraviviendas, cuyo impacto será de 65.000 nuevos puestos de trabajo. El cabeza de cartel del PSM a nivel regional, Ángel Gabilondo, se comprometió a diseñar un plan de empleo dotado de 400 millones para recuperar el «talento perdido». En materia de empleo público, Izquierda Unida ha sido la que más ha concretado sus posiciones. Luis García Montero ha asegurado en estas semanas que recuperará los 8.000 puestos de trabajo que ha perdido la Sanidad de Madrid y los 7.500 puestos que ha perdido la Educación pública. Su compañera de cartel y candidata en la capital, Raquel López, prometió que «el transporte para los parados y paradas, según criterios de renta, será gratuito». Villacís y Aguado, de Ciudadanos, defendieron la implantación de «un cheque formación para desempleados». Puestos a hablar de trabajo, los candidatos de UPyD, Ramón Marcos y David Ortega, han reivindicado el suyo en esta legislatura para no quedarse fuera: «Hemos abierto las ventanas, investigado y denunciado la corrupción». Y entre los llamados a ser la sorpresa del 24-M, Podemos y Ahora Madrid, también han hablado de empleo: José Manuel López, reactivando las renovables y las nuevas tecnologías con el dinero del Banco del Agua, y Carmena copiando el plan de empleo de Nueva York.

El PP saca músculo y advierte de los peligros de la «pinza»

Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Mariano Rajoy citaron a los suyos ayer el Palacio de los Deportes para cerrar la campaña «más importante de la democracia», según consideró la candidata al Ayuntamiento de Madrid. Cerca de 6.000 militantes soportaron casi dos horas de retraso enarbolando las banderas del PP, puesto que el presidente del Gobierno venía de otro mitin en Guadalajara. Sin embargo, la desidia de la espera desapareció pronto cuando llegaron las candidatas y el líder popular, que tardaron 20 minutos en cruzar hasta el estrado mientras saludaban y se hacían «selfies» con los asistentes, que no dudaron en lanzar vivas a España entre los discursos. «Desde 1983 hasta hoy he participado en once campañas electorales, pero ninguna tan importante como ésta», aseguró Aguirre, que alertó de que Podemos quiere acabar con las libertades logradas en el 78. Igualmente, Cristina Cifuentes calificó estos comicios de «trascendentales». «El próximo domingo no sólo vamos a elegir un modelo de gobierno, sino el modelo de sociedad que queremos», recordó, y calificó a los de Pablo Iglesias de «lobos con piel de cordero».

Los socialistas venden su «capacidad para acordar»

Al aire libre, en el Parque de Berlín (en el distrito de Chamartín) y ante un auditorio de 3.000 personas, los candidatos socialistas a la Comunidad y a la capital contaron con la presencia de su líder, Pedro Sánchez, en la clausura de la campaña. Un acto en el que Ángel Gabilondo aseguró haber llegado hasta este punto –a encabezar la candidatura del PSOE a la Comunidad– «no sólo para que se vayan los que están», sino también «para gobernar, que es muy distinto a ganar». Así, haciendo un llamamiento a los votantes que aún estén indecisos, el filósofo aseguró que su propuesta ofrece «solvencia, credibilidad, capacidad de aglutinar mayorías, acordar y consensuar». «Hay que ir a votar, si ustedes no votan, tranquilos, que van a votar otros. Si tienen dudas de qué hacer y en su casa hay debate, yo conozco casas donde no van a dudar nada», advirtió. «Si las líneas rojas son la corrupción, os garantizo que vais a tener un alcalde socialista», aseguró en el acto el candidato municipal, Antonio Miguel Carmona, que consiguió colar también referencias a la declaración de la renta de Esperanza Aguirre en el acto de cierre del PSOE en Madrid.

Podemos apela ahora al espíritu del 15-M en su acto de despedida

Dos actos separados porque son dos partidos distintos, aunque muchos asistentes al primero acudieron también al segundo. Los cierres de campaña de José Manuel López y de Manuela Carmena se celebraron ayer por separado aunque con un mismo mensaje: el cambio para impedir que gobierne el PP. Miles de personas se congregaron ayer en las inmediaciones de Madrid Río para arropar al candidato de Podemos a la Comunidad en su último acto de la carrera electoral. El candidato de Pablo Iglesias, que aseguró «no estar cansado» a pesar de los 370 eventos que lleva a sus espaldas, apeló al espíritu del 15-M y animó a todos a «devolverle la ilusión a Madrid». El momento cumbre fue la aparición de Juan Carlos Monedero con Íñigo Errejón en el escenario. Por otro lado, escoltada por decenas de bicicletas decoradas con los retratos que los artistas urbanos de Madrid le han dedicado, hacía su entrada en el Parque Luther King, en el Puente de Vallecas, la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena. «Nos encontramos ante un proceso de reconversion, se acabó sentir repugnancia de lo público», sentenció.

C’s espera que «no tropecemos otra vez con la misma piedra»

Los «ciudadanos» cerraron ayer campaña junto a su líder nacional, Albert Rivera, el gran protagonista de la campaña en Madrid, en un hotel de la calle Atocha en el que, como no podía ser de otra manera, los candidatos a la Asamblea, Ignacio Aguado, y al Ayuntamiento, Begoña Villacís, también aprovecharon su última oportunidad para pedir el voto. Así, mientras Aguado animó a los electores a acudir a los colegios mañana para que, tras ejercer su derecho, «se sientan tranquilos» o, lo que es lo mismo, añadió, que «han actuado bien, que han votado por un cambio». La aspirante a escaño en el Pleno de Cibeles aseguró que «ya no vale el voto por exclusión». Así, Villacís repitió uno de los mantras que ha repetido durante toda la campaña electoral: aseguró haber propuesto a los madrileños «cosas concretas en las que todos se van a sentir representados» e, incluso, se atrevió a dar un pronóstico para el recuento de mañana. «Si todo el mundo es consecuente con lo que siente y lo que quiere, el domingo va a empezar un cambio», dijo la candidata en una cena en la que participaron militantes y simpatizantes de Ciudadanos.

Un fondo castizo para defender el trabajo de los militantes de IU

La música de Miguel Ríos que ha acompañado durante estos quince días al candidato de IU a la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, fue la protagonista del mitin de despedida de la formación que tuvo lugar en Las Vistillas. Montero recordó que la labor de su partido es «mantener la izquierda como referente» y crear «mayorías que asuman la tarea prioritaria», que es «expulsar» al PP de las instituciones, el «responsable de esta deriva de desigualdad». «Para Izquierda Unida el futuro no es una promesa electoral, sino el lugar de trabajo», añadió. Por su parte, la candidata de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Raquel López, hizo un llamamiento a los militantes para recordarles que son «el corazón de la formación».

«No existen varias familias en IU, sólo tenemos una, que es IU y que se mata por defender los derechos de la gente, porque somos uno y una», reivindicó, e insistió en que la formación es una «cadena sólida», que ha vivido «tiempos malos y peores, de muertos y cárcel», y que no se doblega ante «golpes y amenazas» de los que quieren que el partido «desaparezca».

UPyD se resiste a «dar la batalla por perdida»

La céntrica plaza de Ópera fue el lugar escogido por el partido magenta para su cierre de campaña, el mismo escenario que en los comicios de hace cuatro años, cuando dieron la campanada. Aunque las cosas han cambiado mucho en esta legislatura y muchos sondeos no les auguran representación parlamentaria, la portavoz nacional de UPyD, Rosa Díez, se negó ayer a dar «la batalla por perdida» y se mostró «condenadamente optimista» y con la seguridad de que el proyecto de su formación «merece la pena». Díez hizo alusión al escenario escogido: «Esta plaza nos trae muy buenas sensaciones, tiene buenas vibraciones. Cuando hemos hablado aquí, los ciudadanos después han hablado magenta en las urnas», dijo la presidenta del partido, que llegó al lugar tras dar un paseo por Sol junto a los candidatos a la Comunidad, Ramón Marcos, y al Ayuntamiento de la capital, David Ortega, que han trabajado duro a lo largo de esta campaña para recordar a los ciudadanos que el cambio que ahora todos se atribuyen comenzó con ellos hace cuatro años. « UPyD ha mostrado el camino de la transparencia en España, que eso es mucho, y es clave contra la corrupción», subrayó Ortega.