Operación Policial
Un «vuelco», la causa del tiroteo de la peluquería
Ya hacía un rato que la peluquería de la calle Costa Rica, 13 había cerrado pero tanto el propietario, Fabián José Hernandez, como su amigo o socio, Harold Wilson Quintero, y la novia de uno de estos, seguían en el interior del local. La Policía sospecha que estaban esperando a la banda con la que habían realizado el negocio. Es decir, se iba a producir una entrega de estupefaciente –lo más seguro, cocaína– a cambio de una buena cantidad de dinero. Pero la historia acabó de la peor forma. Sobre las 22:30 horas llegó un grupo de cuatro personas en un Seat León negro y entraron al local. Se desconoce si estaban cerrando el acuerdo y no llegaron a buen puerto o si entraron directamente a robarles el dinero y no les proporcionaron el estupefaciente a cambio (esto es el «vuelco»: robos de dinero o droga entre traficantes). En cualquier caso, antes de darse a la fuga en el vehículo negro, dispararon a Harold Wilson, colombiano de 41 años, en la cabeza y al dueño de la peluquería en el hemitórax. El primero falleció casi en el acto y cayó en el suelo cerca de la puerta del baño del local. El segundo aún se encuentra grave en el hospital La Paz, por lo que los agentes no han podido tomarle declaración. La novia de uno de ellos, que se encontraba fuera cuando sucedieron los hechos, tuvo que ser atendida por los psicólogos del Samur.
Al parecer, la «versión oficial» de las víctimas es que les habían atracado y se llevaron 1.500 euros, la recaudación de la peluquería. Pero los agentes que investigan el suceso, el Grupo VI de Homicidios, sospecha que se trata de mucho más dinero porque se iba a hacer una transacción de sustancia. Al cierre de esta edición no se habían practicado detenciones y la Policía seguía buscando a los cuatro supuestos autores del tiroteo, al parecer, de origen dominicano.
Puede que en este caso la peluquería de Fabián funcionara de forma normal y no utilizara su negocio para «lavar» dinero procedente de la droga, pero el hecho de que quedaran aquí para hacer el pase es significativo. Bares, peluquerías, locutorios y hasta joyerías son los negocios favoritos de los traficantes para justificar la procedencia del dinero negro.