Política

Madrid

Una semana a 70km/h por la M-30 ¿Para qué?

Hoy siguen las restricciones de velocidad y estará prohibido aparcar en el SER hasta el día 31. El Ayuntamiento «indulta» a los vehículos sin etiqueta ambiental por la operación salida y podrán circular por la almendra central

La ausencia de viento y precipitaciones suponen una situación atmosférica desfavorable a la disipación de los gases contaminantes / Foto: Alejandro Olea
La ausencia de viento y precipitaciones suponen una situación atmosférica desfavorable a la disipación de los gases contaminantes / Foto: Alejandro Olealarazon

Hoy siguen las restricciones de velocidad y estará prohibido aparcar en el SER hasta el día 31. El Ayuntamiento «indulta» a los vehículos sin etiqueta ambiental por la operación salida y podrán circular por la almendra central.

El Ayuntamiento de Madrid activó ayer el Escenario 2 del protocolo anti-contaminación después de que se superaran los 200 microgramos de dióxido de nitrógeno en las estaciones de Ramón y Cajal y Barrio del Pilar durante más de dos horas consecutivas de forma simultánea, lo que supone el nivel de aviso. De este modo, hoy estará prohibido aparcar en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), salvo para los residentes en su barrio así como los vehículos con etiqueta ambiental CERO y ECO, y se prolonga la restricción de velocidad a 70 kilómetros por hora en la M-30 y accesos desde la M-40, que está en vigor desde el día de Navidad, debido a las concentraciones de dióxido de nitrógeno y la previsión meteorológica desvaforable con ausencia de viento y precipitaciones.

Además, esta activación del Escenario 2 se realizó ayer con dos singularidades que contempla el protocolo anticontaminación en su apartado de situaciones excepcionales. La primera es que los vehículos sin etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), que en el Escenario 2 tienen prohibida la circulación por la M-30 y la almendra central, sí podrán acceder dado que se trata de un fin de semana excepcional por la «operación salida» de Nochevieja. También por este motivo, las medidas activadas hoy se mantendrán hasta el día 31 de diciembre, incluido, en caso de que continúen los escenarios que contemplan esta medida, a lo que el consistorio madrileño prevé ya que la previsión de meteorológica y de ventilación de la Agencia Estatal de Meteorología es muy desfavorable.

En la práctica, si bien los vehículos sin etiqueta podrán circular por donde no se podía –en Madrid Central se mantiene la prohibición–, todos tendrán que circular a 70 km/h por la M-30.

Precisamente esta medida, que es la primera que se activa en todos los episodios de contaminación, es la que más polémica suscita entre los expertos en polución y circulación, máxime cuando en esta ocasión no va a haber menos coches en las calles madrileñas, al haber excepcionado a los sin etiquetas. También tienen en cuenta la bajada de la circulación de vehículos por las vacaciones navideñas y la situación anticiclónica que es la que impide que los contaminantes se disipen.

¿Tiene sentido que se aplique el protocolo anticontaminación sin coches? Es lo que opinan algunas asociaciones de defensa de conductores, como Dvuelta, que han puesto en cuestión la activación del protocolo municipal precisamente coincidiendo con la época del año en la que por las vías madrileñas circulan menos vehículos por la coincidencia con las vacaciones de Navidad. «No hay tráfico en Madrid, la contaminación la producen las calefacciones y la medida impuesta por el ayuntamiento no está pensada para mejorar la calidad del aire, es simplemente una cuestión ideológica para castigar al vehículo privado porque la reducción de la velocidad de 90 a 70 km/h tiene una incidencia mínima en el medio ambiente», explica el portavoz de Dvuelta, Pedro Javaloyes.

En la misma línea Automovilistas Europeos Asociados (AEA) opina que el límite de 70 km/h «no tienen ninguna eficacia sobre la contaminación, su aplicación no está teniendo ningún efecto», explica Mario Arnaldo, presidente de AEA. «En realidad, lo que la gente se pregunta es para qué está sirviendo Madrid Central y el protocolo anticontaminación, los ciudadanos lo están sufriendo y el Ayuntamiento no está haciendo partícipe de los logros obtenidos a los ciudadanos, el Consistorio no está razonando la eficacia de la medida», añade Arnaldo.

Las asociaciones de conductores no son las únicas en poner en cuestión la medida del Ayuntamiento de Madrid, también lo han hecho los expertos. «Si se quiere eliminar la contaminación, hay que quitar los coches y, sobre todo, los camiones y los autobuses. Circular a 70 km/h en lugar de a 90 no reduce la contaminación porque cada coche emite menos, pero está más tiempo emitiendo porque va más despacio y tarda más en llegar a su destino. Además, la medida se aplica en la M-30 porque en la ciudad no hace falta limitarla a 30 km/h, por que en la práctica no se puede ir más rápido», explica a LA RAZÓN Antonio Ruiz de Elvira, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá. «Como estamos en anticiclón, los óxidos de nitrógeno de los coches se quedan dos días en el aire así que, mientras no haya viento, habrá contaminación. La solución pasa por impulsar el vehículo eléctrico», añade.

Igualmente la Asociación de Distribuidores de Materiales de Construcción (ANDIMAC) ha calculado que hasta un 40 por ciento de las emisiones proceden del consumo de energía en hogares y edificios, según explicaron en un comunicado. Es por ello que critican que el protocolo anti-contaminación de Madrid «no incluya medidas para reducir las emisiones que proceden de los edificios depredadores de energía» y remarcan que los episodios de alta contaminación «no sólo son provocados por el tráfico rodado sino también por el elevado número de viviendas en las que se derrocha energía». Según sus datos, la mitad de los inmuebles en España tienen más de 40 años, y la mayoría de las edificaciones son antiguas y no se ajustan a los nuevos estándares de condiciones térmicas y energéticas. «Si se compararan con los automóviles, ese 99 por ciento de viviendas, de ser coches, consumirían más de 15 litros de combustible a los 100 kilómetros e incluso algunas hasta 40, casi tres veces más».