Los murcianos ahorran 225 millones al eliminar el Impuesto de Sucesiones

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, destacó ayer que «los ciudadanos de la Región de Murcia se han ahorrado cerca de 225 millones de euros durante el primer año tras la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones», algo que responde al «compromiso del Gobierno regional para reactivar la economía, porque si los ciudadanos pueden disponer de su dinero se genera más actividad económica».

«La Región de Murcia es la única comunidad, junto con Canarias y Madrid, que ha acabado con este impuesto injusto que penaliza a las personas que reciben una herencia o donación», remarcó el jefe del Ejecutivo regional, quien explicó que se pretende «devolver a los ciudadanos el esfuerzo que tuvieron que realizar durante los peores años de la crisis económica».

Se disparan las donaciones

A lo largo de 2018, 24.760 murcianos se han beneficiado de la bonificación al 99 por ciento del impuesto de Sucesiones y Donaciones y se han ahorrado 224,91 millones de euros al recibir una herencia o una donación de bienes en vida por parte de un familiar de primer o segundo grado, es decir, de sus padres, cónyuges o hijos, según informaron fuentes del Gobierno regional.

Así, el presidente López Miras explicó que «la eliminación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones ha supuesto que se disparen las donaciones de bienes en vida en la Región de Murcia, con la presentación del triple de declaraciones en 2018 que el año anterior». En concreto, durante el año pasado, se presentaron un total de 12.374 donaciones, frente a las 4.268 de 2017, es decir, 8.106 donaciones más, lo que supone un aumento del 190 por ciento. De ellas, 10.827 declaraciones estaban sujetas a bonificación, gracias a la cual, los receptores de la donación se han podido ahorrar 116,73 millones de euros, frente a los 7,91 millones que se ahorraron en 2017.

En cuanto a las sucesiones, el número de declarantes se mantiene prácticamente igual en 2018 y 2017, ya que la herencia se solicita una vez que el familiar ha fallecido. Lo que sí ha aumentado es el ahorro, de tal forma que en 2018 los 13.933 declarantes de herencias con derecho a bonificación se ahorraron 108,18 millones de euros, frente a los 44,56 millones que se ahorraron en 2017. Esto supone un incremento en el ahorro del 143 por ciento con respecto al año anterior.

Los receptores de una herencia tienen un plazo de seis meses desde el fallecimiento del familiar para presentar la declaración de bienes y así poder calcular este impuesto.