Patrimonio de la Humanidad

Piden al Ayuntamiento que tramite la declaración de Patrimonio de la Humanidad del mudéjar sevillano

La Razón
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El arquitecto Honorio Aguilar ha registrado un escrito dirigido al concejal delegado de Hábitat urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, en el que pide que “se inicien los estudios y trámites necesarios para la declaración de la arquitectura mudéjar de Sevilla como Patrimonio de la Humanidad”.

Así lo ha informado este sábado en un comunicado este arquitecto sevillano, que obtuvo la calificación sobresaliente ‘cum laude’ en su tesis doctoral ‘Iluminación natural y soleamiento en las iglesias mudéjares de Sevilla’.

Dado que el Alcázar ostenta esta catalogación, Aguilar sugiere que la tramitación más efectiva consistiría en extender la declaración actual del Alcázar de Sevilla a los edificios mudéjares existentes.

Honorio Aguilar ha indicado que espera que el Ayuntamiento de Sevilla agilice los trámites para la declaración, al considerar que el mudéjar sevillano “merece un reconocimiento y una protección”, y la catalogación “sería una garantía para la conservación de los monumentos, que estarían preservados por organismos internacionales y contarían con el reconocimiento de toda la humanidad, algo que supondría un importante respaldo para un patrimonio tan valioso como el que tenemos”.

En sus investigaciones en los templos sevillanos, que aglutinó en su tesis doctoral acerca de la iluminación de las iglesias mudéjares, el arquitecto analizó el bello juego arquitectónico de las construcciones eclesiásticas, conocido como “el milagro de la luz” y basado en que las naves de las iglesias fueron diseñadas y levantadas para aprovechar la luminosidad.

En este sentido, Honorio Aguilar considera que Sevilla cuenta con un importante patrimonio mudéjar que hay que preservar. Según explica el arquitecto, se trata de templos en los que sus naves se alinean con la dirección este-oeste, aún con pequeñas desviaciones, la cabecera o ábside hacia Oriente y los pies o fachada a Occidente.

Santa Marina o la Omnium Sanctorum son claros ejemplos de esta tipología arquitectónica, aunque hay otras iglesias con retablos renacentistas o barrocos de mucha belleza, como las de San Esteban, San Román, San Marcos, San Andrés, San Vicente, San Pedro y San Lázaro, entre otras, “que tenemos que luchar para que se conserven en el estado más óptimo y puedan ser disfrutadas por toda la Humanidad”, ha concluido.