Movilidad urbana sostenible: mucho más que evitar el vehículo privado

La situación de emergencia climática que vivimos ha puesto sobre la mesa la necesidad de cambiar ciertos aspectos de la vida para cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aprobados en 2015 por los dirigentes mundiales en una cumbre histórica de Naciones Unidas.

El respeto al medio ambiente y la necesidad de reducir las emisiones es una parte central de este compromiso. Esta transición hacia un modelo energético sostenible y más justo con todos también forma parte de la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (AUVA 2030), donde se considera una de las prioridades. Para alcanzar este objetivo, en este documento se establecen herramientas locales para favorecer una movilidad urbana sostenible, de proximidad y baja en emisiones.

Menos coches, más servicios de movilidad sostenible

La forma que tenemos de movernos en las ciudades y los medios de transporte, tanto públicos como privados, suponen el primer paso en el diseño de estrategias de desarrollo sostenible y políticas efectivas de cara a reducir las emisiones y, así, impedir que la temperatura global aumente por encima de 2ºC cada año.

La concentración de la vida humana en las ciudades supone un reto para la movilidad. Y es que, aunque las ciudades ocupan tan solo un 3% del territorio mundial, representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y son responsables del 75% de las emisiones de carbono, según la ONU.

España ha sido uno de los primeros países en tomar medidas al respecto al aprobar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que busca incentivar estos proyectos de movilidad en poblaciones con más de 50.000 habitantes e implantar, entre otras soluciones, zonas de bajas emisiones, que han demostrado incidir de manera rápida y positiva en la calidad del aire.

Las ciudades del futuro - del presente, en realidad - tienen que estar diseñadas de la manera más ecológica posible: menos vehículos privados, más transporte público eficiente, fomento de los transportes compartidos y, por supuesto, de las maneras más sostenibles de moverse: en bici o a pie.

Adaptación de las infraestructuras

Los tiempos cambian, las ciudades también. En la Agenda Urbana 2030, el Ayuntamiento de Valladolid destaca que el cambio hacia una movilidad más verde y accesible pasa por un rediseño de la planificación urbana con acciones específicas que impacten en los hábitos de movilidad de la ciudadanía. Ampliación de aceras, incremento de las zonas verdes, más kilómetros de carril bici y, también, favorecer la proximidad para evitar desplazamientos innecesarios. Generar un entorno urbano respetuoso con el medio ambiente y eficiente desde un punto de vista de recursos y energías es fundamental desde un punto de vista medioambiental que impacta en la vida de las personas creando espacios cómodos, agradables y accesibles para todos y todas