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Vivienda

Test rápido para saber si puedes permitirte la contratación de una hipoteca

Una persona interesada en contratar una hipoteca debe saber si cuenta con el músculo económico suficiente para pagar las futuras cuota

hipoteca
Los bancos, en general, financian un máximo del 80% de la adquisicióngoogle

Pagar las cuotas de una hipoteca requiere de un mayor esfuerzo económico por parte del titular. Tras las últimas subidas de tipos protagonizadas por el Banco Central Europeo (han pasado del 0% al 4,25% en solo un año), el precio de estos productos se ha disparado. Y eso es una mala noticia para los que se plantean financiar la compra de su futura vivienda, dado que ahora necesitan cobrar un sueldo más elevado para poder llevar a cabo la operación sin poner en riesgo su situación económica.

Para despejar las dudas de estos potenciales compradores, desde el comparador financiero HelpMyCash.com han elaborado un sencillo test que permite saber, rápidamente, si se reúnen las condiciones necesarias para acceder a una hipoteca. Así, en caso de no pasar el examen, el solicitante no perderá el tiempo con los bancos y no se arriesgará a incurrir en posibles impagos en el futuro.

¿Podrías pagar las cuotas?

Lo primero que debe valorar una persona interesada en contratar una hipoteca es si cuenta con el músculo económico suficiente para pagar las futuras cuotas. Según los analistas del comparador, las mensualidades del préstamo hipotecario, junto a las de otros créditos que se tengan vigentes, no deben superar el 30% de los ingresos mensuales netos de los titulares. Es el porcentaje máximo de endeudamiento recomendado por autoridades en la materia como el Banco de España.

Por ejemplo, pongamos que una persona quiere pedir la hipoteca por su cuenta, cobra 2.000 euros al mes y paga 150 euros mensuales por el préstamo de su coche. En tal caso, las cuotas de su futura hipoteca deberían ser de 450 euros como mucho, que es el importe máximo que podrían tener para no superar un endeudamiento del 30% (el 30% de 2.000 euros son 600 euros).

Al conocer la cuota máxima que puede tener su hipoteca, el cliente también puede calcular cuánto podría costar como máximo su futura vivienda. HelpMyCash dispone, para hacer esos números, de un simulador gratuito que permite conocer qué casa o piso puede comprar una persona en función de sus ingresos y deudas.

¿Tienes ahorros suficientes?

En segundo lugar, el potencial comprador tiene que preguntarse si cuenta con los ahorros suficientes para comprar la vivienda que le interesa. En ese sentido, conviene saber que los bancos, en general, financian un máximo del 80% de la adquisición y que no cubren el coste de los impuestos y otros gastos asociados a la compraventa.

En consecuencia, para acceder a una hipoteca es necesario tener ahorrado el 30% del precio de la vivienda en la mayoría de los casos: un 20% de entrada para pagar la parte no financiada por el banco y un 10% adicional para abonar los gastos e impuestos de compraventa. Por ejemplo, si una persona está interesada en una casa de 200.000 euros, tendrá muchas más probabilidades de conseguir la aprobación de las entidades bancarias si cuenta con unos ahorros de 60.000 euros.

Ahora bien, según HelpMyCash, no será necesario aportar tantos ahorros si el banco financia más del 80% de la operación. No es la situación más habitual, pero es posible negociar la concesión de una hipoteca de hasta el 90% o incluso el 100% sobre la compra si el perfil del cliente es muy bueno: si es funcionario, si cobra unos ingresos muy elevados, si es joven y tiene un buen empleo con una gran proyección… En estos casos, contratar a un bróker hipotecario puede ser conveniente, dado que aumentará las probabilidades de obtener la aprobación.

¿Tu situación laboral es estable?

Finalmente, hay que tener en cuenta que para conseguir una hipoteca hay que disfrutar de una situación laboral estable. Este requisito es absolutamente indispensable, dado que si el solicitante no cobra regularmente sus ingresos, las probabilidades de incurrir en un impago (y hasta de sufrir el embargo de su vivienda) serán mucho más elevadas.

Para un asalariado, la estabilidad laboral se traduce en tener un contrato indefinido con cierta antigüedad, idealmente de dos años o más, según los analistas de HelpMyCash. Y para un empresario o un trabajador por cuenta propia, contar con unos beneficios regulares y suficientes desde hace al menos un par de años.

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