El alojamiento único Casa Elewana Kifaru de Elewana Collection en medio de la naturaleza de Kenia

"Armonía” es la traducción del swahili de la palabra Elewana y también la esencia de la empresa comprometida con el turismo responsable que combina lujo con confort. La experiencia en sus alojamientos no tiene competidores y por ello vamos a abordar algunas de sus estancias más exclusivas comenzando por la Casa Elenawa Kifaru, situada en la meseta de Laikipia, en Kenia.

Esta propiedad está conformada por un total de cinco cabañas con techo de paja ubicadas en medio de la naturaleza africana y dotadas de habitaciones totalmente equipadas.

Encontramos la Casa Elewana Kifaru en pleno corazón de Kenia, dentro del famoso refugio Lewa Conservancy, en mitad del vasto desierto. Rodeada por la incomparable fauna en la que predominan los rinocerontes blancos y negros junto a un total de 70 especies de mamíferos en peligro de extinción, este lugar fue registrado como conservación en el año 1983 y está bajo los cuidados de 150 guardabosques. Una zona única en el mundo.

Las casitas no están interconectadas entre sí para mayor privacidad y una de ellas tiene dos habitaciones y dos baños para las estancias familiares. El resto están equipadas con suites individuales de camas inmensas y baños privados.

El refugio acoge diferentes zonas comunes como un bar, una sala de estar, un comedor y una amplia terraza que da la bienvenida a los huéspedes y desde donde tienen el placer de divisar las espectaculares vistas que regala el entorno y sentirse como en una película. Además, la casa cuenta con una singular piscina de borde infinito donde relajarse durante el día.

Elewana Kifaru también cuenta con múltiples actividades personalizadas de ocio dirigidas por los propios vecinos de Lewa, entre las que se encuentran las unidades de juego a bordo de Land Rovers 4x4. A bordo de ellos, los turistas recorrerán toda la zona, y podrán hacer paseos guiados a pie para los más exploradores, visitas al bosque Ngare Ndare, montar a caballo o en camello durante la noche, disfrutar de los tradicionales amaneceres, visitas culturales al pueblo o a las escuelas y oficinas de la conservación. Una experiencia entre fauna y flora inolvidable.