Arquitectura tradicional y bellos jardines en el hotel de lujo Royal Mansour Marrakech

Considerado como uno de los más bellos del planeta y el mejor de Marruecos, el hotel Royal Mansour Marrakech combina la elegancia de un alojamiento de lujo con la arquitectura tradicional del país y asombrosos jardines, además de sus típicos patios interiores que dan paso a las zonas comunes y 53 fantásticos riads como concepto único que reemplazan a las suites y habitaciones.

Estos riads son residencias privadas de tres niveles, la gran mayoría con piscina y terraza, dispersos alrededor de la medina divididos en cinco categorías:

Riad Superior, quince residencias privadas del Palacio con 140 metros cuadrados cada una, en las que predomina la sensibilidad artística y refleja el estilo de vida marroquí; Riad Premier, 175 metros cuadrados de espacio habitable en cada una de las 19 piezas decoradas con yesos arabescos y trabajos en madera que envuelven sus paredes, una verdadera casa privada; Riad Privilege, 15 riads diferentes entre sí que integran dos dormitorios en nada más y nada menos que 430 metros cuadrados de espacio plagado de lujo refinado, perfectos para una estancia familiar; Riad Prestige, cuatro riads de tres dormitorios son los que componen esta gama y 840 metros de superficie lo que mide cada uno. Su particularidad reside en el servicio de mayordomo, ascensor personal, hamman privado y cocina totalmente equipada; y Grand Riad, el rey, el más fastuoso y grande. 1800 metros cuadrados en una prestigiosa residencia de cuatro dormitorios sin comparación con entrada privada donde el lujo está multiplicado por mil.

Cada rincón del Royal Mansour es ideal para perderse y observar cada centímetro de su diseño guiándote por sus sinuosos callejones árabes. Un paseo hacia la tradición marroquí y su arte.

El Royal Monsour Marrakech ofrece, además, sus propios restaurantes, jardines y spa. La excelencia culinaria del país se concentra en tres espacios dentro del hotel orquestados por el chef Yannick Alléno. El escenario que rodea la piscina del complejo es un idílico jardín en el que abunda la vegetación, obra del arquitecto español Luis Vallejo. Y el spa, por su parte, es el lugar preferido por aquellos que buscan una relajación suprema y pausar el tiempo por un momento, el cual abarca 2.500 metros cuadrados.